La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, expresó hace unos días la intención de promover los llamados currículums ciegos con los que buscaría acabar con la "discriminación" en los procesos selectivos de ciertos colectivos. "Si en nuestro país se presenta a un proceso de selección alguien mayor de 45 años, y es mujer, tiene un problema", indicaba Díaz en una entrevista concedida a La Voz de Galicia.
En concreto, el currículum ciego es una manera de optar a un puesto de trabajo en el que desaparece toda la información de carácter personal, por lo que no se incluye ni el nombre, sexo, etnia o edad, y mucho menos una fotografía. De este modo, se evitaría discriminar por motivos de género, raza o edad en la primera fase del proceso de selección laboral.
Por lo tanto, en la carta de presentación solo se aportan aquellos datos estrictamente académicos, formativos y de trayectoria profesional. Es decir, toda aquella información que no aporte datos del candidato que puedan ser discriminatorios y que esté estrechamente relacionada con sus capacidades o habilidades.
En palabras de Yolanda Díaz, la implantación de este tipo de currículums podría ayudar a "eliminar esa discriminación que parece que forma parte de la cultura empresarial". Especialmente, teniendo en cuenta que "una persona de más de 45 años está en el mejor momento de su vida laboral", añadía la ministra de Trabajo.
En España, este tipo de CV todavía es un gran desconocido, aunque sí se está llevando a cabo en otros países europeos como el Reino Unido, Alemania, Suecia, Finlandia o Francia. De hecho, Díaz ha puesto como ejemplo el caso francés, "con currículums en los que no figuran trazos de edad o de género".
La elaboración de un currículum ciego es muy similar a la del currículum tradicional, con la principal diferencia en la "información que este contiene", explican desde Randstad. En el caso del currículum ciego, este se construye "a partir de información relacionada con la función o desempeño del futuro trabajador dentro de la empresa".
Por este motivo, además de los datos de contacto —número de teléfono o correo electrónico— para que la empresa pueda ponerse en contacto con el aspirante, el currículum ciego debe incluir también datos académicos, títulos formativos y cursos, donde se pueden destacar aspectos como el nombre de la titulación, nota obtenida, duración o habilidades adquiridas. También se recomienda incluir experiencias laborales anteriores en las que se explique cuáles fueron las responsabilidades y durante cuánto tiempo se ha ocupado dicha posición.
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