El presentador Pedro Piqueras vive estos días los primeros compases de la jubilación, después de que cediera el testigo de los Informativos de Telecinco a Carlos Franganillo.
Ahora, el periodista, que le dedicó todo su tiempo a la televisión desde hace más de 35 años, se dedica "sobre todo, vivir, vivir", según reveló en la gala de los Premios Iris de la Academia de Televisión, además de a dar paseos con su esposa y a dedicarse a sus aficiones.
"Soy un tipo con suerte", decía el presentador al recoger su premio a la trayectoria profesional. "Me hacéis sentir que todo ha merecido la pena", decía, pues es mucho lo que sacrificó por su profesión, de la que cree "haber salido a tiempo".
Entre a otras personas, daba las gracias a sus seres queridos. "Gracias a mi familia, a la que he descuidado estando tanto tiempo en televisión", reconocía Piqueras, que sin embargo, dejaba claro que "si volviera a nacer haría lo mismo, porque es la mejor profesión del mundo".
Para entregarle el premio estuvo en la gala y por sorpresa para Pedro Piqueras su hijo, Curro, que recordó cómo fue crecer con un padre como el galardonado.
"Para haceros una idea del tiempo que lleva mi padre en la tele, imaginad que yo crecí creyendo que todos los padres salían en la tele. Y tengo casi 40 años, así que echad cuentas", decía Curro Piquras.
"De hecho, alguna vez me pillaron preguntando a algún amigo mío: 'Oye, ¿tu padre en qué tele sale?'", contaba el hijo del homenajeado entre las risas de los asistentes.
"El que era 'el de la tele' para todos vosotros, para mí era una persona muy humilde, con muchísimo sentido del humor, pero sobre todo una persona a la que he admirado cada día", terminaba diciendo Curro.
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