Estados Unidos y Reino Unido han bombardeado al menos seis provincias del Yemen controladas por los rebeldes hutíes la madrugada de este viernes (hora española). Esta acción colectiva busca frenar los ataques contra embarcaciones en el mar Rojo que empezaron en noviembre pasado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado la serie de bombardeos conjuntos realizados por el Ejército estadounidense y el británico contra posiciones de los rebeldes yemeníes hutíes.
"Las fuerzas militares estadounidenses, junto con Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos, han llevado a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes que ponían en peligro la libertad de navegación en uno de las vías fluviales más importantes del mundo", ha declarado Biden, según un comunicado de la Casa Blanca.
Asimismo, el mandatario estadounidense ha manifestado que las acciones de los insurgentes "no tienen precedentes" por el uso de misiles balísticos antibuque, que han llegado a poner en peligro a personal militar y civil tanto de Estados Unidos como de sus socios. Esta misma semana, Washington había denunciado un intento de ataque de los hutíes contra uno de sus buques en el mar Rojo, que se encontraba patrullando para proteger las rutas comerciales como parte de la 'Operación Guardián Protector', integrada por más de 20 países. Desde la Administración Bidena han asegurado que la acción de esta madrugada (hora española) está completamente separada de las medidas tomadas por la coalición militar 'Operation Prosperity Guardian'.
"EE UU no tolerará ataques contra nuestro personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación"
"La acción defensiva de hoy (...) es un mensaje claro de que Estados Unidos y sus socios no tolerarán ataques contra nuestro personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más importantes del mundo. No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y a la libre circulación del comercio internacional", ha añadido Biden.
Confirmación de Sunak
Posteriormente, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, también ha confirmado la participación de la Fuerza Aérea británica en la operación conjunta con Estados Unidos.
"A pesar de las repetidas advertencias de la comunidad internacional, los hutíes han seguido llevando a cabo ataques en el mar Rojo, incluso contra buques de guerra de Reino Unido y Estados Unidos esta semana. Esto no puede seguir así (...) hemos adoptado medidas limitadas, necesarias y proporcionadas en defensa propia (...) contra objetivos vinculados a estos ataques", reza un comunicado de la oficina de Sunak.
Los rebeldes hutíes han respondido al ataque lanzando misiles contra buques de guerra en el mar Rojo. "Nuestro país ha sido objeto de una agresión masiva por parte de barcos, submarinos y aviones de combate estadounidenses y británicos, y no hay duda de que Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán que estar preparados para pagar un alto precio", ha dicho en X el viceministro de Exteriores de los hutíes, Husein al Ezzi.
Objetivos impactados en el ataque
Los objetivos han sido, sobre todo, los aeropuertos. En Saná, la capital, el objetivo ha sido la base aérea de Al Dailami y en Taiz impactaron contra su aeródromo.
Igualmente en la ciudad portuaria de Al Hudeida, desde donde los hutíes han lanzado gran parte de los ataques contra navíos mercantes, los bombardeos tuvieron como objetivo diferentes posiciones cercanas a su aeropuerto.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha precisado que entre los sitios atacados este jueves hay enclaves vinculados con drones no tripulados, misiles balísticos y de crucero, radares costeros y equipamiento de vigilancia aérea de los hutíes.
Four @RoyalAirForce Typhoons have conducted precision strikes on two Houthi military targets alongside US forces.
— Rt Hon Grant Shapps MP (@grantshapps) January 12, 2024
The threat to innocent lives and global trade has become so great that this action was not only necessary, it was our duty to protect vessels & freedom of navigation pic.twitter.com/tbN7ncJYpF
La intervención estadounidense en Yemen
Esta sería la primera vez desde 2016 que Estados Unidos interviene militarmente en el Yemen, si bien ya lo había hecho con anterioridad en apoyo a la coalición militar liderada por Arabia Saudí que interviene en el país árabe desde 2015 en apoyo al Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen.
En apoyo de los palestinos de la Franja de Gaza, los rebeldes chiíes hutíes, respaldados por Irán, han estado atacando en el mar Rojo desde el 19 de noviembre a embarcaciones que, según dicen, están vinculadas a Israel.
Los ataques contra el Yemen se producen apenas unas horas después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, culminara una gira por Oriente Medio en la que advirtió que la coalición naval capitaneada por EE UU en el mar Rojo respondería si los hutíes continúan lanzando ataques contra buques mercantes.
La amenaza de los hutíes contra la navegación
Estados Unidos y la coalición de países que apoyaron el bombardeo masivo a los hutíes han explicado en un comunicado conjunto que la acción se produce en defensa del comercio internacional y de quienes transitan por las aguas del mar Rojo, por donde circula casi el 15 por ciento del comercio marítimo global.
"Las más de dos docenas de ataques de los hutíes a buques comerciales desde mediados de noviembre constituyen un desafío internacional", han indicado en ese alegato, donde apuntaron que su respuesta buscaba degradar la capacidad de los hutíes para "amenazar el comercio global".
Un funcionario de la Administración estadounidense ha añadido en una llamada con la prensa que EE UU espera que este jueves por la noche o mañana lleguen más declaraciones de apoyo a la acción militar emprendida.
El último ataque hutí, que no provocó daños, tuvo lugar este mismo jueves. Esos rebeldes lanzaron un misil balístico con el objetivo de golpear las rutas de navegación del Golfo de Adén, una vía estratégica para el transporte del petróleo proveniente del golfo Pérsico.
La tensión en la zona ha hecho que las principales navieras a nivel mundial continúen ajustando sus rutas para evitar transitar por esta vía marítima, por donde transita el 8 por ciento del comercio mundial de cereales, el 12 por ciento del comercio de petróleo y el 8 por ciento del comercio mundial de gas natural licuado.
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