En febrero de 2022, el delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, se reunió con los vecinos del distrito de Latina para informarles de que el soterramiento de la A-5 sería "completo" y llegaría hasta la Avenida de los Poblados, "dando solución también a los barrios de Campamento y Aluche". Meses más tarde, el Ayuntamiento de Madrid declaró "inviable" el proyecto, alegando que la obra quedaba condicionada al desarrollo de la Operación Campamento, dependiente del Gobierno central. Con las elecciones municipales de 2023 de por medio, el plan se metió en un cajón. Hasta que, recién investido alcalde por segunda vez, José Luis Martínez-Almeida rescató su promesa electoral de 2019 con una diferencia: el túnel por el que enterrarán la carretera llegará hasta el número 308 del Paseo de Extremadura, unos 3.100 metros de túnel, es decir, 700 metros menos que la idea original.

Esta la historia que las asociaciones vecinales narran a través de una carta, donde exigen que "Carabante cumpla su palabra y ejecute el proyecto que les presentó" en 2022. Esto supondría 80 millones de euros adicionales, para extender el paso inferior hasta el cruce con la calle Ceferino Ávila. "Llevamos años demandando una solución a los graves problemas de salud, aislamiento y seguridad que generan los 130.000 vehículos que transitan a diario por la A5. En los dos últimos mandatos, tanto el Gobierno de Manuela Carmena, con su propuesta de vía urbana, como el de Martínez-Almeida, con la del soterramiento, no ejecutaron ninguna medida eficaz para solucionarlos", denuncian.

El exalcalde Alberto Gallardón iluminó esta operación faraónica en 2005. Pero nunca la ejecutó. Tampoco su sucesora, Carmena. Ni Almeida, que rescató el proyecto para concurrir a los comicios de 2019 y en los últimos cuatro años no movió un gramo de tierra. Este mandato tiene otra oportunidad. Ya ha dado a conocer un avance de cómo lucirá el entorno en 2027, cuando esperan que la carretera se convierta en un paseo de 25.000 toneladas de acero sobre las que brotarán zonas verdes, reservadas para los viandantes, con áreas estanciales y parques infantiles. Bajo el túnel, circularán seis carriles de la A-5 (tres por sentido), de los cuales: cuatro se reservarán al vehículo privado y otros dos al transporte público. Y sobre la superficie discurrirán otros dos (uno por sentido), así como un nuevo carril bici bidireccional de 2.900 metros de longitud.

El coste aproximado de este megaplán asciende a los 405 millones de euros. Para este año, el Presupuesto de la capital de 2024 reserva una partida de siete millones de euros, con la que se espera llevar a cabo su tramitación y empezar las obras antes de que concluya el curso. La esperanza del Gobierno municipal es que el primer tramo del Paseo Verde del Suroeste esté listo en 2017. Del segundo tramo, que depende de la Operación Campamento, no se conocen fechas concretas, si bien el Ayuntamiento de Madrid se reunirá este viernes con el Ministerio de Vivienda para avanzar en ese desarollo urbanístico que aspira a construir más de 12.000 viviendas en los terrenos militares de Latina. 

"Falta de transparencia"

Los vecinos de la A-5 también sienten haber sido "ninguneados" por el Ayuntamiento de Madrid, al que acusan, a través de su comunicado, de "falta de transparencia", lo que ha provocado su "desconfianza" ante el futuro soterramiento. "Al no ser pública, la propuesta actual solo ha podido ser consultada por unas pocas personas del distrito de Latina que han realizado una petición expresa en el portal de transparencia del Ayuntamiento. Además, solo han podido visionarla presencialmente, sin posibilidad de realizar copias o fotografías de la documentación", dicen. 

"Tanto hermetismo -continúan- nos produce una gran desconfianza, de tal forma que nos tememos que se trate de otra promesa incumplida". Por ello, solicitan que el proyecto del Paseo Verde del Suroeste salga a información pública "para que la ciudadanía y las entidades que lo deseen puedan hacer alegaciones o propuestas", concluyen.

Al ser cuestionado por esta demanda vecinal, el alcalde Almeida pidió este jueves esperar hasta finales de enero, cuando está previsto que se licite el proyecto, para conocer todos los detalles. Sin más información, subrayo que el Gobierno central aportará 150 millones de euros para financiar la parte del soterramiento que pasa por debajo de las 12.000 viviendas que se prevé levantar en la Operación Campamento. Este viernes, ambas administraciones mantendrán otra reunión para abordar este desarollo urbanístico.