La serie danesa Borgen está consideraba una de las mejores radiografías de ficción sobre la clase política. De esa excelencia son responsables la veracidad de las situaciones descritas, la apertura de los medios de comunicación para hablar de sus dirigentes y la presencia de una primera ministra incorruptible y trabajadora, a la que el puesto le cuesta el matrimonio e infinitos problemas personales.
En la realidad, Dinamarca está gobernada desde 2019 por una mujer, Mette Frederiksen, 46 años y encargada mañana día 14 de una notoria empresa que no se llevaba a cabo en el país desde, exactamente, el 14 de enero de 1974, hace 52 años, cuando Margarita subió al trono tras la muerte de su padre, Federico IX.
Frederiksen, cual alter ego de la actriz Sidse Babett Knudsen, Brigitte en la serie Borgen, tendrá en sus manos el poder de aceptar la abdicación de la reina Margarita II (anunciada el pasado 31 de diciembre) y la proclamación como nuevo rey del país de su hijo, Federico X, de 55 años.
La abdicación de Margarita (83 años) ha supuesto en sí misma una inesperadísima sorpresa, por cuanto es la primera vez que sucede en la monarquía danesa en casi 900 años. Los anteriores reyes han llegado al trono por muerte del anterior.
La página oficial de la casa real danesa ha dado a conocer cuál será el programa de estos solemnes actos, en los que destacará la presencia en un lugar preferente del joven Christian, que cumplió 18 años el pasado octubre, como heredero de su padre.
Los actos protocolarios y reglamentarios sucederán en el palacio de Christiansborg, sede del parlamento, de la oficina del primer ministro y de la corte suprema danesa, ubicada en el islote de Slotsholmen, en Copenhague. Federico y Mary Donaldson llegarán junto a su hijo Christian, el heredero, en coche. Margarita lo hará en carroza. El resto de actividades, de carácter ya más lúdico, tendrán lugar en el castillo de Amalienborg, la casa de la reina Margarita.
Según la agenda oficial, hay previstos tres actos fundamentales, que arrancarán a partir de las 14:00 horas este 14 de enero memorable. A esa hora se celebrará el primero: el Consejo de Estado en Christiansborg, una reunión en la que Margarita II firmará la declaración de abdicación y derivará todas sus responsabilidades y funciones a su hijo Federico (55), que en ese mismo instante será reconocido como nuevo jefe de Estado.
El segundo tendrá lugar a las 15:00 horas, el primogénito de la soberana será proclamado monarca desde el simbólico balcón del Castillo, el mirador que ha sido testigo de los más destacados momentos de la Familia Real danesa a lo largo de su historia, lo último, la mayoría de edad del nuevo heredero.
Después de la proclamación, se realizará un saludo con 27 salvas desde Battery Sixtus en Holmen, Copenhague. A continuación, se arriará la bandera real en Amalienborg.
A partir de las 15,30, los nuevos reyes viajarán en la carroza real escoltada por el escuadrón a caballo del regimiento de la Guardia desde el castillo de Christiansborg hasta el palacio de Federico VIII, en Amalienborg.
En tercer lugar, a las 17:00 horas se procederá al traslado de los estandartes reales desde el Palacio Christian IX, ocupado por la reina Margarita, hasta el Palacio de Frederick VIII, residencia real de Federico y Mary de Dinamarca, ambos pertenecientes al mismo complejo palaciego de Amalienborg.
Una de las novedades de esta ceremonia es que, en contra de lo que suele pasar con las entronizaciones, no asistirá ninguna casa real europea, ni dirigentes políticos extranjeros, ni siquiera las nórdicas, unidas a la danesa por lazos familiares. El rey Felipe asistirá a la misma hora en la que su colega y amigo Federico se convierte en monarca, a la toma de posesión del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
El lunes 15 de enero, toda la familia real participará en la celebración del cambio de trono en el parlamento. Allí hablarán la primera ministra y el presidente del parlamento, Søren Gade. A continuación, el rey y los suyos asistirán a una recepción en Landstingsalen.
Está previsto que los actos de proclamación concluyan el domingo 21 de enero con un servicio religioso en la Catedral de Aarhus, ciudad a la que Federico y Mary están muy vinculados. El servicio está dirigido por el confesor real y obispo de la diócesis de Aarhus, Henrik Wigh-Poulsen.
Falta por saber si la Casa Real Danesa tiene previsto organizar más adelante(quizás con la llegada del buen tiempo) algún evento más festivo, donde otros reyes y mandatarios puedan felicitar a su nuevo colega, Federico X, y a la reina Mary. Una tradición, la de verse en cenas de gala y eventos de muchas tiaras y coronas muy recurrente, especialmente en los países nórdicos.
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