Metro de Madrid avanza hacia la implantación del pago con tarjeta de crédito o con el teléfono móvil directamente en sus tornos de acceso, un proyecto en el que se empezó a trabajar en marzo de 2023. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha validado este miércoles la adjudicación del contrato para desarrollar esta tecnología que funcionará en las 302 estaciones de la red. Con este servicio, el suburbano madrileño se equiparará con otros del mundo en los que ya funciona este modo de pago, así como con los buses de la EMT, donde se implantó en 2019.
"Es algo muy importante y va a ser de mucha utilidad", ha destacado Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional sobre el proyecto, que implica una inversión de más de 5,8 millones de euros. El plazo de desarrollo del contrato es de 24 meses, esto es, la Comunidad baraja que esta modalidad de pago esté operativa a lo largo de 2026. A partir de este momento, el acceso de viajeros al metro ganará en agilidad y facilidad, al dejar de ser necesario pasar por los tornos una tarjeta personal de transporte público en cualquiera de sus modalidades. Entre los principales beneficiados aparecen los usuarios ocasionales del metro, turistas y visitantes, que si no lo desean no tendrán que sacar ningún título durante su estancia en la capital.
El Ejecutivo regional justifica este desarrollo a medio-largo plazo en el hecho de que es necesario que los cerca de 900 tornos de la red de metro dispongan de lectores de tarjetas bancarias con un software que permita gestionar los cobros con las entidades bancarias. Esta adaptación hará que la implantación se lleve a cabo de forma "progresiva" y "paulatina", según ha incidido García Martín.
La implantación del pago con tarjeta también requiere el despliegue de un sistema, denominado BackOffice, que básicamente consiste en ofrecer información del trayecto que ha realizado el usuario, han destacado las mismas fuentes. "Este medio permite almacenar durante un periodo de tiempo, ya sea un día o una franja de horas, las validaciones hechas en los equipos de peaje del suburbano y, al finalizar el periodo transcurrido, realizar el cálculo de la mejor tarifa a aplicar", se ha precisado.
Esta actuación está cofinanciada por el Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea con fondos Next Generation y se despliega en paralelo al plan de modernización de tornos que comenzó en el verano de 2021, cuando se inauguró la remodelación de la estación de Gran Vía, en la que se instalaron los nuevos modelos.
Desde entonces se han licitado varios contratos para comprar tornos de acceso. Uno de los últimos se lanzó el pasado otoño: era un contrato dotado con más de 16,8 millones de euros para adquirir 268 equipos de peaje, como se conoce técnicamente a los tornos, y 145 máquinas de venta, un dispositivo que también se ha renovado en los últimos años.
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