El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, asegura que su país está inmerso en un "conflicto armado interno". Después de que este martes hombres armados tomaran el canal TC de televisión en plena trasmisión en vivo, la primera autoridad ecuatoriana ha ordenado la acción de las Fuerzas Armadas ante la ola de violencia.
"He firmado el decreto ejecutivo declarando conflicto armado interno", escribió Noboa en un mensaje en su cuenta X (antes Twitter). Noboa firmó el decreto en momentos de gran tensión en Ecuador por estallidos de automóviles en distintas ciudades, ataques con explosivos, secuestro de policías y retención de agentes de prisiones en las propias cárceles.
Decenas de personas han sido detenidas en operativos realizados, hasta el momento, a nivel nacional, debido a los atentados y "actos terroristas" registrados en distintas partes del país, según informó la Policía.
Los Choneros, la banda más peligrosa de Ecuador
Según el presidente Noboa, se ha identificado a grupos del crimen organizado trasnacional "como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes". Entre ellos enumeró a Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones.
La de los Choneros es considerada una de las bandas criminales más peligrosas de Ecuador; acaso la principal. Su jefe es José Adolfo Macías Villamar, más conocido como alias Fito. De 44 años, estaba encarcelado desde 2011 en la prisión regional de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.
Pero Fito se ha fugado. Muchos analistas de la realidad ecuatoriana entienden que su huida ha precipitado la actual situación y la reacción final del Gobierno.
Una prisión controlada por sus Choneros
El pasado domingo, Macías iba a ser trasladado a una prisión de máxima seguridad. Horas antes desapareció y no hubo manera de encontrarlo entre los muros de la cárcel ni fuera de ellos, pese a que más de 3.000 hombres, entre policías y soldados, se afanaron en ello. Conviene recordar que los propios Choneros tienen el control de esa prisión.
Tardó en hacerlo, en reconocer la huída, pero al final el SNAI, la institución de Ecuador responsable de las cárceles, anunció que había puesto una denuncia por la "presunta evasión" de Macías.
"Lo más probable, [es que] se dieron infiltraciones y es cuestión de horas antes [del operativo]», dijo el secretario de Comunicación del gobierno, Roberto Izurieta, al ser consultado por el canal Teleamazonas sobre "cuándo se fugó" Fito. La fiscalía ha abierto una investigación por la "presunta evasión" de Macías.
Vinculados con el cártel de Sinaloa
Es el jefe de los Choneros desde 2023, cuando se confirmó la muerte en Colombia del anterior cabecilla, Júnior Roldán. Esta banda narcocriminal nació en la provincia costera de Manabí (donde se está el pueblo de Chone) y es la más temida de Ecuador.
'Fito' nació el 18 de noviembre de 1979 en la ciudad de Manta. Su primera detención ocurrió en el año 2000 tras un delito de robo y casi una década más tarde, en 2011, volvió a ser detenido por narcotráfico y delincuencia organizada.
Los Choneros se disputan de manera sangrienta las rutas para el tráfico de drogas con otros clanes. A los de Fito se les suponen fuertes vínculos con el cártel de Sinaloa (México). Están acusados de sicariato, trasiego de narcóticos, robo y extorsión.
La última vez que se vio a Macías fue en septiembre pasado, cuando fue temporalmente trasladado a otro reclusorio de máxima seguridad de Guayaquil tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto de 2023. Apareció en fotografías obeso, con pelo largo y barba prominente, cuenta Efe.
El entonces presidente Guillermo Lasso (2021-2023) atribuyó el asesinato de Villavicencio al crimen organizado. Fue el propio candidato quien denunció días antes haber recibido amenazas por parte de los Choneros. En más de una ocasión, Villavicencio había mencionado a Fito en sus discursos contra las organizaciones criminales.
Su fuga anterior, de película
Esta huída de la cárcel no es la primera que Fito protagoniza. Hace una década se escapó de la prisión de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil. Cuenta El Telégrafo de Ecuador que fue una fuga "de película". 18 presos, considerados como los más peligrosos del Ecuador, se escaparon la noche del 11 de febrero de 2013.
Los informes oficiales cuentan que los reos escaparon por la parte trasera de la prisión. Armaron todo un contingente en el exterior: un nutrido grupo de colaboradores les esperaban en lanchas y botes. Después de recogerlos emprendieron la huida por el río Daule.
Cuando las autoridades aceptaron el hecho de la huida montaron un operativo de búsqueda. Lo centraron en la captura de Fito y de su hermano Ronald Javier Macías, alias Javi. Dirigieron las pesquisas a Manta, ciudad donde los dos hermanos encabezaban las actividades delictivas de los Choneros.
El correo electrónico de un ciudadano facilitó su captura. Con esa pista se montó el operativo Halcón Fase 4. Agentes de cuatro unidades élites de la Policía llegaron a un sector de Manta conocido como El Palmar. Allí allanaron dos inmuebles de propiedad de los familiares de los Macías. En uno de ellos se detuvo a Javi mientras dormía y a Fito se lo encontró escondido en una caleta (cavidad subterránea) acondicionada en el interior del otro domicilio.
Tras nueve meses, las autoridades ecuatorianas lograron recapturar a los 18 hombres más peligrosos del país huidos de La Roca de Guayaquil.
Se ofrece recompensa
El Estado ha pedido la colaboración de los ciudadanos para capturar a Fito. Se ofrece recompensas a cambio de información para hallar a Adolfo Macías (también a Fabricio Colón Pico, cabecilla de los Lobos). Se hace a través del Programa 131, coordinado por la Embajada de Estados Unidos en Ecuador y el Gobierno Nacional. En este programa, también participan agentes de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.
El 131 nació tras el asesinato de Fernando Villavicencio. EE UU ofreció 5 millones de dólares por información que llevara a quiénes ordenaron el asesinato y un millón más por información para identificar a la organización criminal que hubiera estado tras el crimen.
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