Bruselas confía en que España tome "soluciones inmediatas" ante los pellets y pide investigar si hay delito medioambiental

Operarios retiran los pellets o bolitas para fabricar plástico que aparecen en las playas de Asturias.
Operarios retiran los pellets o bolitas para fabricar plástico que aparecen en las playas de Asturias.
EFE/Paco Paredes
Operarios retiran los pellets o bolitas para fabricar plástico que aparecen en las playas de Asturias.

La emergencia por la 'invasión' de microplásticos en la costa del norte de España, especialmente en Galicia aunque también en Asturias y en Cantabria, es el primer reto medioambiental del año para el Gobierno, pero también para los Ejecutivos regionales e incluso para la UE. De momento, la Comisión Europea está siguiendo el caso y ha marcado algunas de las pautas a seguir para hacer frente a la crisis. "La situación a corto plazo tiene que ser gestionada por las autoridades nacionales y tienen que tomarse medidas para investigar las causas o si hay sospechas de delito medioambiental", resumió este martes un portavoz del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa.

En este sentido, expresó que ya se han ido tomando medidas para abordar escenarios como el actual. "La Comisión está preocupada por este tipo de contaminación y ya propuso una regulación en octubre. Estamos trabajando para una mayor protección del medioambiente", comentaron. Así, hay diferentes fases a la hora de buscar una salida. "La Comisión está trabajando en el medio y en el largo plazo para evitar este tipo de situaciones a nivel de toda la UE, pero las soluciones inmediatas tienen que plantearse a nivel nacional", concluyó Bruselas.

Tan delicado es el contexto actual que ha provocado la activación de los planes de contingencia de cada comunidad autónoma y, por ende, tras subir la alerta a nivel 2, del Sistema Nacional de Respuesta (SNR) contra la contaminación marina accidental. 

"Las 25 toneladas de pellets de plástico que se derramaron en las costas gallegas amenazan el medio marino y actividades económicas como la pesca", expuso por su parte el comisario de Medioambiente, Virginijus Sinkevičius. "Estamos ansiosos por discutir cómo podemos ayudar mejor. Las normas de la UE sobre pérdidas de pellets y la acción internacional son clave para luchar contra la contaminación plástica en el futuro", terminó, en una publicación en redes sociales compartida ya este miércoles.

El SNR, que entró en vigor en enero de 2013 a través del Real Decreto 1965/2012, determina las diferentes fases de alerta y emergencia ante un problema contaminante en el mar. Según el plan nacional, un "suceso de contaminación marina es un acontecimiento o serie de acontecimientos del mismo origen que supongan la introducción directa o indirecta en el medio marino de sustancias o energía que provoquen o puedan provocar efectos nocivos y que exijan medidas de emergencia u otra respuesta inmediata".

El suceso con los microplásticos comenzó el 8 de diciembre, cuando el Gobierno central fue alertado del vertido de pellets a través de los servicios del 112 de emergencias de Galicia. Tras esto, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Finisterre abrió una investigación para conocer el origen del vertido. Así se determinó que los pellets formaban parte de uno de los contenedores perdidos por el buque Toconao, con bandera de Liberia, a su paso por aguas cercanas al municipio portugués de Viana do Castelo.

Uno de los cinco contenedores que cayeron al mar durante una tormenta estaba cargado con 26,25 toneladas de pellets repartidos en 1.050 sacos de 25 kilos cada uno.

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