El PP de Alberto Núñez Feijóo está en contra de la solución que baraja el Gobierno para evitar su primer fracaso de la legislatura. Desde la oposición no ven factible el precio que ha puesto Junts a su apoyo a los decretos de Pedro Sánchez que se votarán este miércoles en sede parlamentaria. Pero menos aún el pago que el PSOE estaría valorando conceder a los independentistas a cambio de sus votos. Es decir, ni el PP apoya que se sancione a las empresas que dejaron Cataluña durante el próces —como plantea Junts y en principio descarta el Gobierno— ni secunda que se les dé incentivos solo a los que vuelvan a este territorio o los que se quedaron en 2027 en Cataluña —como se abrió a estudiar el Ejecutivo este lunes, a pocas horas de la votación—.

"Perjudicaría al resto de los territorios", sostienen fuentes del PP, que recuerdan que "no sería normal" que desde el Gobierno central se pudiera privilegiar a una comunidad autónoma sobre el resto y, además, "con subvención pública". Porque, en dicho caso, si una empresa volviera a Cataluña por una motivación económica estaría perjudicando a la comunidad que abandona que, encima, estaría contribuyendo a pagar dicha marcha, explica el entorno de Feijóo.

Asimismo, subraya la diferencia con anteriores polémicas, como puede ser la guerra fiscal entre comunidades o la marcha de grandes multinacionales como Ferrovial. En el primer caso, desde el PP argumentan que las comunidades pueden competir entre ellas ofreciendo ventajas fiscales —como hace la mayoría de las del PP— para captar empresas, ya que estarían en igualdad de condiciones. No obstante, el planteamiento que baraja ahora el PSOE es que un Gobierno central sea el que beneficie a un territorio sobre el resto y con el dinero de todos.

Lo mismo ocurriría con el segundo caso, el de la marcha de una gran empresa al extranjero por ventajas fiscales. "No son lo mismo los estados miembros de la UE que las autonomías españolas", subrayan. Con todo ello, el PP ya avanza su rechazo a la hipotética medida que negocia el Gobierno para lograr los apoyos a sus tres decretos que incluyen medidas para digitalizar la Justicia con los fondos europeos, medidas para la conciliación y la reforma de subsidio del desempleo y, el tercero, medidas anticrisis.

Sea cual sea la fórmula final varias voces del PP vaticinan un acuerdo entre el Gobierno y sus socios para sacar adelante los primeros proyectos de legislatura. Eso sí, verían una "anomalía" que los de Carles Puigdemont den su apoyo a cambio de nada y en tiempo de descuento. Y es que recuerdan que "ya van varias veces" que Junts endurece su postura hasta el final para encarecer su apoyo mientras que "Sánchez es bueno cediendo". 

"Por eso no hemos evolucionado nuestra postura", explica el PP que solo ha ofrecido su abstención en el decreto anticrisis y en el caso de que el acepten deflactar el IRPF a las rentas inferiores a 40.000 euros, bajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas -tal y como lleva pidiendo el PP desde la legislatura pasada- y reconsiderar la subida del IVA a la luz y el gas -que plantea el nuevo paquete anticrisis-.