Mantener la vivienda a una temperatura adecuada es una de las grandes preocupaciones durante el invierno y los meses de frío. Es por ello que muchas personas buscan las mejores opciones para conseguir calentar su casa sin que ello repercuta de manera significativa en la factura de la luz, o incluso cambiar a un sistema que permita ahorrar en ese sentido.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han explicado que el mejor sistema para lograr ese objetivo es la bomba de calor: usando el ejemplo de una vivienda de 90 m2, este sistema rebaja el coste anual de la energía hasta los 241 euros frente a los 1.174 de un radiador eléctrico: es decir, cinco veces menos.
La bomba de calor, el mejor sistema en coste-rendimiento
La bomba de calor, que además incorpora aire acondicionado, es el mejor sistema de calefacción en coste-rendimiento según la OCU: además de la baja factura energética respecto a otros sistemas, su precio de compra e instalación es barato en comparación: un aparato de 3,5 kW tiene un coste de unos 2.650 euros.
Además, hay que tener en cuenta que también permite refrigerar la casa en verano. Una de las contrapartes, sin embargo, tiene que ver con el confort térmico, que según la OCU "no es tan bueno como el que ofrecen otros sistemas".
Las principales alternativas según los expertos
La principal alternativa en términos de rendimiento sería, según los expertos, la caldera de gas natural con condensación, que si bien tiene un rendimiento menor, la factura no superaría de media los 308 euros al año, mientras que la instalación cuesta unos 2.250 euros para una potencia de 25 kW. Tiene mejor confort térmico, pero el hecho de que necesite una instalación de gas canalizado es su principal inconveniente.
Otras opciones que según la OCU tienen una buena relación coste, rendimiento y que pueden servir para ahorrar en calefacción este invierno son las estufas de pellets y el sistema de aerotermia, con un coste de 560 y 306 euros al año respectivamente.
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