El consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, ha condenado este martes el apaleamiento de un muñeco que representaba a Pedro Sánchez en la protesta que se celebró en Nochevieja frente a la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz de la capital. "No estamos a favor y condenamos todo este tipo de acciones", ha aseverado el responsable autonómico a preguntas de los periodistas, "es lo que siempre hemos dicho desde el Gobierno de la Comunidad", ha agregado.
García Martín ha remarcado que imágenes como las que se vivieron hace un par de noches en Ferraz "están lejos de lo que debe ser la normal contienda de cualquier actividad política". "No tenemos ningún problema en decir que estamos en contra de que se utilice la imagen de una persona y de un de un político con estos fines", ha insistido el consejero.
A la vez, el responsable autonómico madrileño ha reclamado la misma postura de rechazo y censura cuando otros políticos son víctimas de este tipo de acciones. "Exigimos esa misma contundencia cuando otros líderes políticos del PP y la presidenta Isabel Ayuso es descalificada y su propia imagen es utilizada con fines espurios y para vilipendiar", ha remarcado García Martín.
El líder de los socialistas en la región, Juan Lobato, había pedido este martes a primera hora que la jefa del Ejecutivo de la Comunidad y el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, condenaran el apaleamiento al muñeco que representaba a Pedro Sánchez. "Fui el primero en condenar cuando se apaleó un muñeco que representaba a la señora Ayuso y en ponerme de su lado y en apoyarla", ha recordado el también portavoz del PSOE en la Asamblea regional para exigir un gesto equivalente.
"Antes de la violencia siempre hay palabras, siempre hay gestos", ha opinado Lobato, para advertir que hechos como los sucedidos en Ferraz en Nochevieja supone un camino "muy malo" que "no ayuda nada a que mejore la vida de la gente".
Este lunes, la Policía Nacional citó a declarar al convocante de la protesta de Nochevieja en las inmediaciones de Ferraz, según han informado fuentes policiales. Todo ello después de que el PSOE anunciara el día de Año Nuevo que ya estaba estudiando "todas las vías legales" que pudieran asistirle frente a los hechos que acaecieron el 31 de diciembre frente a su sede en Madrid porque consideraban que podría haberse cometido un delito de odio.
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