Nuria González, que perdió a su marido el pasado 25 de octubre, Fernando Fernández Tapias, se ha dejado ver en público en un espectáculo navideño de circo en la localidad de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid.
Nuria González, que es la principal beneficiada por la herencia de su marido, junto a sus dos hijos, Iván, de 20 años, y Alma, de 16, está alejada del foco público desde la muerte del naviero.
Ahora, los tres cogidos de la mano, junto con la madre de ella, Celinda Sánchez, han asistido al espectáculo Circlassica en Torrejón de Ardoz, en Madrid. Se trata de un espectáculo completamente renovado, diseñado para recuperar la esencia del Circo Mundial.
A la salida posó brevemente con sus hijos, aunque ninguno hizo ninguna declaración.
Nuria ha permanecido también en silencio ante las diversas informaciones sobre la impugnación que los cinco hijos mayores del naviero, de dos matrimonios anteriores, van a hacer de la herencia.
Fernández Tapias los desheredó, según informaciones conocidas al abrirse el testamento, por maltrato sicológico. Los cinco pretendieron su inhabilitación por considerar que no estaba en condiciones de gestionar sus empresas, por cuestiones de salud, y para protegerle.
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