Mary Donaldson, tras aclarar su postura sobre las infidelidades, y Federico de Dinamarca se dejan ver cogidos de la mano

La princesa Mary Donaldson y el príncipe Federico II de Dinamarca en la cena de gala de la reina Margarita.
Mary Donaldson y el príncipe Federico II de Dinamarca.
MADS CLAUS RASMUSSEN / EFE
La princesa Mary Donaldson y el príncipe Federico II de Dinamarca en la cena de gala de la reina Margarita.

Después de la polémica que ha afectado a la familia real danesa a raíz del revuelo con Genoveva Casanova, Mary Donaldson y Federico de Dinamarca se han dejado ver de la mano y aparentando tranquilidad y unidad. 

La princesa regresó de Australia y se reunió con su familia en el castillo de Marselisborg, donde pasaron unos días para celebrar la Navidad. La pareja sorprendió dejándose ver en dos ocasiones y ofreciendo una imagen de cercanía, después de la oleada de polémicas que han afectado a la familia. 

Con esta actitud parece que Donaldson deja a un lado lo sucedido y se centra en avanzar en su relación con el heredero danés, a pesar de conocerse su opinión sobre las infidelidades. "No aceptaría la infidelidad dentro de un matrimonio. Una relación se basa en la confianza. Y si se abusa de esa confianza, digamos... Hay un abuso de confianza muy grave", expresó la princesa años atrás en su libro La princesa heredera Mary.

"Es difícil recuperar la confianza cuando se ha roto por completo. La confianza es sagrada, es una obligación y uno de los pilares de nuestra sociedad. Es necesaria para mantener la independencia, para poder funcionar en pareja", declaró en su momento. Ahora, después de la historia de su marido con la actriz mexicana, la princesa heredera parece contradecirse con respecto a lo que hace dos décadas dejó plasmado en ese libro. 

La imagen que han ofrecido públicamente en las últimas horas confirma que la pareja sigue hacia delante, unida, y la nuera de la reina Margarita parece no plantearse romper su matrimonio. En las capitulaciones que Donaldson firmó estando embarazada se especificó que, en caso de divorcio, renunciaba a sus derechos y a una indemnización por separarse del heredero danés. 

Hay quienes dan por hecho que la relación no pasa por su mejor momento, teniendo en cuenta lo mucho que se ha visto afectado el matrimonio en los últimos meses. Aun así, de la mano, tratan de mostrar indiferencia ante todos los rumores y las opiniones externas. 

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