Después de las últimas noticias que versan sobre su vida privada a raíz de las declaraciones de la influencer Carolina Moura, quien ha asegurado poseer mensajes del empresario con los que, sostiene, intentó cortejarla, Íñigo Onieva tiene ahora una buena nueva sobre su faceta profesional.
Se trata de un nuevo proyecto profesional según que consiste en la reapertura del restaurante Dspeak del chef Diego Guerrero, situado en pleno corazón de Madrid.
Según Semana, se trata de un proyecto con el que el marido de Tamara Falcó se vincula de nuevo al grupo empresarial Mabel Capital, que ha adquirido este local y que también es propietario de otros dos restaurantes, Tatel y Totó, en los que hasta hace escasos meses estuvo trabajando como relaciones públicas.
Según la misma información, el empresario ha estado acudiendo casi a diario al local para cerrar los últimos flecos de cara a su proyecto con este restaurante de este importante grupo empresarial, que habría confiado en él como director.
Sobre los rumores de haber cortejado a Moura, hace unos días Íñigo aseguraba a Saúl Ortiz, colaborador de 20minutos, que la aparición en escena de la joven no ha afectado de ninguna manera a su relación sentimental: "Estamos a otra cosa. No hay ruptura, ni crisis".
No es la primera vez que Carolina, exparticipante en La isla de las tentaciones, ha intentando tener presencia mediática con esta misma excusa. 20minutos ha podido comprobar que, antes de que se celebrara el matrimonio entre Íñigo y Tamara, en julio pasado, la pseudo influencer dinamitó las redes sociales compartiendo los mensajes inofensivos que Íñigo le había mandado.
Lo hizo a través de un vídeo perfectamente editado en el que se recogían los saludos del empresario. Nunca hubo ninguna conversación entre ellos ni ninguna propuesta de contenido sexual o sentimental entre ambos.
Moura, que debería tener cuidado con sus predicciones, observaciones y afirmaciones en los medios, está dispuesta a seguir estirando una polémica inexistente, creada en laboratorio y que, desde luego, podría terminar en el lugar en los juzgados. Tiempo al tiempo.
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