El rey advierte de que fuera de la Constitución "no hay paz y libertad" y que "la unidad es clave" para abordar los retos del futuro

  • Insta a "evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros": "No nos lo podemos permitir".
  • Pide respeto a las instituciones para contribuir a su "fortalecimiento" y "prestigio".
  • Traslada su preocupación por el acceso de los jóvenes a la vivienda y por los casos de violencia contra la mujer.
  • Las diez frases clave del mensaje de Navidad de Felipe VI.
En su tradicional mensaje de Navidad, el rey Felipe VI ha puesto en valor la Constitución como herramienta eficaz para "superar la división" que "abrió heridas" y "fracturó afectos". Por eso, el monarca ha destacado el "deber moral" que tenemos todos para evitar que se instale entre nosotros el "germen de la discordia". En su discurso el rey ha dejado claro además que "fuera de la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles". "No hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad", ha señalado.
En su tradicional mensaje de Navidad, el rey Felipe VI ha puesto en valor la Constitución como herramienta eficaz para "superar la división" que "abrió heridas" y "fracturó afectos". Por eso, el monarca ha destacado el "deber moral" que tenemos todos para evitar que se instale entre nosotros el "germen de la discordia". En su discurso el rey ha dejado claro además que "fuera de la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles". "No hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad", ha señalado.
En su tradicional mensaje de Navidad, el rey Felipe VI ha puesto en valor la Constitución como herramienta eficaz para "superar la división" que "abrió heridas" y "fracturó afectos". Por eso, el monarca ha destacado el "deber moral" que tenemos todos para evitar que se instale entre nosotros el "germen de la discordia". En su discurso el rey ha dejado claro además que "fuera de la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles". "No hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad", ha señalado.
En su tradicional mensaje de Navidad, el rey Felipe VI ha puesto en valor la Constitución como herramienta eficaz para "superar la división" que "abrió heridas" y "fracturó afectos". Por eso, el monarca ha destacado el "deber moral" que tenemos todos para evitar que se instale entre nosotros el "germen de la discordia". En su discurso el rey ha dejado claro además que "fuera de la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles". "No hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad", ha señalado.

El rey ha hecho de su mensaje de Navidad de este año una clara defensa y reivindicación de la Constitución Española en su 45 aniversario. En un contexto político cada vez más convulso y con los partidos independentistas poniendo en cuestión el sistema constitucional, Felipe VI ha advertido de que "fuera del respeto" a la Carta Magna "no hay democracia ni convivencia posibles" y tampoco "una España en paz y libertad", al tiempo que ha remarcado que la unidad de los españoles es la "clave" para abordar los retos del futuro.

En el que ha sido su décimo mensaje de Navidad, el jefe del Estado ha loado la Constitución "no solo como un valor democrático de presente y de futuro, sino también como instrumento y garantía imprescindible para que la vida de los españoles pueda seguir discurriendo con confianza, con estabilidad, con certidumbre".

Porque la Carta Magna es, para el monarca, "la que nos permite asegurar nuestro modelo de vida, nuestra forma de vivir y de entender la vida". En este sentido, ha puesto como ejemplo que el texto constitucional es lo que permite a los españoles, pues lo "ampara, garantiza y protege", "expresarse libremente, recibir una educación, tener un empleo o protegerse de una enfermedad, acceder a una vivienda, formar una familia, contar con ayuda social o disponer de un retiro digno".

Y así, para que la Constitución pueda desarrollar "plenamente su cometido", el monarca considera que no solo hay que respetarla, sino que los españoles deben conservar "su identidad, lo que la define, lo que significa"; es decir, "su razón de ser como pacto colectivo de todos y entre todos para un propósito compartido". "Exige que preservemos su integridad como lugar de reconocimiento mutuo, de aceptación y encuentro aprobado por todos los españoles, como legítimos titulares que son de la soberanía nacional", ha afirmado.

"Por tanto, fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad", ha proclamado Felipe VI en un discurso de casi doce minutos principalmente centrado en la reivindicación de la Carta Magna, pero en el que también ha mostrado su preocupación por las "dificultades económicas y sociales que afectan a la vida diaria de muchos españoles".

Fuera de la Constitución no hay democracia ni convivencia; no hay libertades, sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad"

Una preocupación, ha dicho, sobre todo en lo relacionado con "el empleo, la sanidad, la calidad de la educación, el precio de los servicios básicos" y, también, con "la inaceptable violencia contra la mujer o, en el caso de los jóvenes, con el acceso a la vivienda".

El rey ha enviado su mensaje de Navidad desde el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, donde recibe a las autoridades del Estado y también a los líderes de los partidos políticos en las rondas de contactos tras la celebración de elecciones. Es el mismo emplazamiento que escogió el año pasado, donde también ha colocado las banderas de España y de la Unión Europea. En esta ocasión, además, a la izquierda de la imagen el rey ha querido destacar una fotografía enmarcada del día en que la princesa de Asturias juró la Constitución ante las Cortes Generales, el pasado 31 de octubre.

Tras recordar dicho acontecimiento, Felipe VI ha insistido en que la Carta Magna es "el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles" y que "uno de los grandes activos en democracia es esa convivencia basada en sentimientos compartidos y en la búsqueda común del bienestar y la prosperidad de todos". Para el rey, "es con la unión, con el esfuerzo colectivo y con las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras, las que trascienden a las personas, las que duran y permanecen en el tiempo". Es así, ha añadido, "como un país progresa".

Es con la unión, con el esfuerzo y con las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras

Sin olvidar que en España "todo ciudadano tiene derecho a pensar, expresarse y defender sus idea con libertad y respeto a los demás", el jefe del Estado también recuerda que "la democracia requiere unos consensos básicos y amplios sobre los principios que hemos compartido y que nos unen desde hace varias generaciones". La libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político son, ha subrayado el rey, los "valores que nos cohesionan" y que "dan fortaleza al sistema democrático", y así "los define y establece la Constitución", a la que define como "el mayor éxito político de nuestra reciente historia".

La división, causa de muchos "errores" históricos

Fue gracias a la Carta Magna, ha continuado el monarca, como España superó "la división, que ha sido la causa de muchos errores en nuestra Historia", pues "abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas". De ahí que haya llamado a "evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros", algo que considera un "deber moral de todos". "Porque no nos lo podemos permitir", ha alertado.

De cara al futuro, es esa unidad la que, para el jefe del Estado, será "clave" para que los españoles podamos "afrontar con éxito los serios y complejos retos de futuro a los que España se enfrenta hoy". Pero también ha llamado a la "responsabilidad" de todas las instituciones del Estado para que procuren "siempre los intereses generales con lealtad a la Constitución". Cada una de ellas, ha añadido, "debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala".

Cada institución debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde y debe respetar a las demás

Y además, en pleno choque entre los poderes Legislativo y Judicial a cuenta de las comisiones de investigación parlamentarias sobre el llamado lawfare, el rey ha instado a cada una de las instituciones a "respetar a las demás en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y a su prestigio".

No solo eso. El jefe del Estado ha instado a "velar siempre por el buen nombre, la dignidad y el respeto a nuestro país". "Deberíamos tomar mayor conciencia del gran país que tenemos, para así sentirlo más y cuidarlo entre todos. Así podremos cumplir mejor con la obligación de garantizar a las jóvenes generaciones el legado de una España unida, cohesionada, con voluntad de entendimiento y sólida en sus convicciones democráticas, cívicas y morales", ha remarcado.

En todo caso, Felipe VI está seguro de que "España seguirá adelante" y de que "con convicción, con esperanza, lo haremos juntos, conscientes de nuestra realidad histórica y actual, de nuestra verdad como Nación". "En ese camino estará siempre la Corona, no solo porque es mi deber como rey, sino también porque es mi convicción", ha subrayado.

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