La falta de profesionales y las agresiones que sufren en las consultas siguen siendo las dos preocupaciones más destacadas del Colegio de Médicos de Valencia. Así lo ha destacado este lunes la presidenta de la entidad, Mercedes Hurtado, durante la comida de Navidad que esta organización celebra con la prensa. En concreto, según sus estimaciones, la provincia de Valencia registra un déficit de un millar de médicos como resultado del saldo entre los profesionales que se jubilan y las nuevas hornadas de residentes.
En concreto, el número de facultativos jubilados ha aumentado un 46% en los últimos cinco años en Valencia y, además, el 22% de los que están en activo superan los 60 años, lo que equivale a 3.186 médicos al borde de la jubilación. Sin embargo, en el mismo periodo solo se han incorporado 2.082 residentes desde las universidades. Además, la presidenta colegial apunta que el "cuello de botella" está en el MIR y destaca que, pese a la creación de plazas en Atención Primaria, no se han cubierto en esta especialidad "porque los compañeros están sobrepasados".
En el segundo caso, las denuncias por agresiones, tanto físicas como verbales, se han incrementado un 56% en el último año, desde 25 hasta alcanzar las 39. Se trata, según Hurtado, de "la punta del iceberg", ya que muchos casos no se comunican. "Hemos tocado techo con el número máximo de casos de los últimos años", afirma en relación a las denuncias gestionadas por los servicios jurídicos del Colegio.
La entidad ha llegado incluso a impartir un taller de prevención y autoprotección frente a agresiones en las consultas. "Es inconcebible que se agreda a la persona que está trabajando por ti y por tu salud. Es comprensible que la gente esté nerviosa por las listas de espera y por la inmediatez en la que vivimos, pero por favor, cuiden al que cuida", sostiene Hurtado. Por otro lado, apunta al intrusismo, sobre todo en cirugía estética.
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