El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, minimiza las críticas del Partido Popular Europeo a su intervención en el Pleno el pasado miércoles porque, dice, "poco" puede opinar "sobre la opinión que otros" tengan sobre él. Además, aviva su choque con el líder de esa formación, Manfred Weber, quien le acusó de "dividir Europa" asegurando que el conservador europeo utilizó "argumentos falaces" para atacar al Gobierno español.

"Sobre la percepción que tengan otros sobre mí, poco puedo opinar", ha lanzado el jefe del Ejecutivo. Lo ha hecho a preguntas de una periodista sobre las críticas de Weber y acompañado de Charles Michel, presidente del Consejo de la Unión Europea, y Úrula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y otra de las líderes del PPE. Sánnchez ha afeado a Weber sus "críticas a un Gobierno progresista y europeísta como el de España con argumentos falaces de la oposición conservadora española".

Además, ha defendido las palabras que lanzó entonces explicando que lo que "trasladó" fue "una reflexión" que han hecho otros líderes del Partido Popular Europeo y que podrían ir en contra del argumento de Weber. Y ha utilizado a Donal Tusk, recién elegido presidente de Polonia habiendo quedado en segunda posición en las elecciones y con los votos de liberales y socialistas para llegar al Gobierno. "Antes de ser elegido primer ministro dijo que el problema de flirtear con la ultraderecha es que acabas pensando en ella", ha declarado. De esta forma, el presidente mantiene el choque con el 'popular', que el miércoles escuchó cómo el presidente del Gobierno le afeaba su 'colegueo' con la derecha radical, incluso con menciones al Tercer Reich.

"Se ha referido a qué haría en Alemania yo. En mi país, los demócratas se reúnen y encuentran un consenso entre izquierda y derecha. Él hace lo contrario", replicó Weber, que también acusó a Sánchez de "dividir a Europa" por, según aseguró, "ser aplaudido por los terroristas de Hamás probablemente para agradar a la izquierda de Sumar", en relación a la guerra en Gaza.