El exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, vuelve a ser juzgado a desde este viernes para esclarecer el origen de su fortuna en el tercer juicio por corrupción al que se enfrenta el que fuera mano derecha de José María Aznar entre 1996 y 2004.
La Audiencia Provincial de Madrid juzga a Rato como presunto autor de once delitos contra la Hacienda Pública entre los años 2005 y 2015, un delito de blanqueo de capitales y otro de corrupción entre particulares durante su etapa al frente de Bankia.
La Fiscalía ha identificado incrementos de su patrimonio no justificados por valor de 15,6 millones de euros y le acusa de defraudar a Hacienda 8,5 millones. Pide para el exdirector del FMI una pena de 70 años de cárcel.
En la primera sesión celebrada este viernes, la defensa de Rato ha pedido que se anule la causa, basada en un registro que vulneró su derecho a la intimidad y la inviolabilidad del domicilio y que respondía a una denuncia "mendaz" de la Fiscalía. "Los hechos tal y como están redactados son contradictorios y atípicos, ya que se afirma una cosa y la contraria", ha señalado la abogada.
Aunque Rato ha llegado este viernes puntual a las 10.00 h, cuando estaba citado, la sesión no ha comenzado hasta cerca de 45 minutos después, tiempo consumido en la entrada de acusados, defensas y acusaciones. No obstante, el exvicepresidente no será interrogado hasta enero.
La sección séptima de la Audiencia Provincial, que preside la magistrada Ángela Acevedo, es la encargada de juzgar a Rato, más de un año después de que el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid acordara remitirle las actuaciones del caso para su enjuiciamiento, tras siete años de instrucción de un procedimiento en el que se acumularon más de 70.000 documentos.
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