Nicolas Puech, el heredero de la firma de moda Hermès, ha sorprendido a todos sus seguidores con su última decisión. Y es que, el multimillonario ha asegurado que tiene intención de adoptar al que fuera su jardinero para dejarle toda su fortuna como herencia. 

Puech tiene ya 81 años, está soltero y nunca tuvo hijos. Por ello, quiere que todo su dinero quede en buenas manos. Un capital que asciende a los 11.000 millones de dólares (10.000 millones de euros). De hecho, Nicolas es considerado como una de las personas más ricas de Suiza, el país donde reside. 

En 2014, el conglomerado de lujo LVMH compró una gran parte de las acciones de la empresa, pero aun así Puech sigue poseyendo una partición valorada en 220.000 millones de dólares (200.000 millones de euros). Una gran cantidad de dinero que acabaría en las manos de su antiguo jardinero en el caso de que se cumplieran sus deseos. 

Una decisión arriesgada que no ha estado exenta de polémica. Por su parte, el jardinero es un hombre de 51 años de una "modesta familia marroquí", casado con una española y con dos hijos. Y es que, si bien es complicado adoptar a un menor, al ser una persona adulta el procedimiento se complica aún más. 

Como así ha confirmado el periódico suizo Tribune de Geneve aunque Nicolas Puech ha iniciado los trámites legales, lo cierto es que no podría llegar a nada. Y es que, de acuerdo a las leyes suizas, para poder darse la adopción de un adulto, debe de haber una relación previa durante la minoría de edad del adoptado. Algo que el multimillonario no puede demostrar. 

Además, otro problema al que Puech se enfrenta es que anteriormente ya se comprometió con donar su fortuna a la Fundación Isócrates, encargada de combatir la desinformación. Por ello, cualquier intento de romper con el contrato de herencia podría suponer problemas legales. La fundación, por su parte, ya ha emitido un comunicado oponiéndose a la cancelación del acuerdo.