Las protestas vecinales contra la tala de árboles en Madrid Río y el parque de Comillas, como consecuencia de las obras de ampliación de la línea 11 (L11) del Metro de Madrid, han llegado hasta el pleno de la Junta de Arganzuela, donde se estaban debatiendo diferentes asuntos correspondientes al mes de diciembre. Sin embargo, el griterío que estos han dado durante la sesión, ha provocado que la concejala del distrito, María Dolores Navarro, haya suspendido la sesión.

Antes de tomar esta decisión, la concejala del distrito había hecho tres llamadas al orden. Sin embargo, al ver que los ruidos y gritos continuaban en la sala, sin acatar lo dictado, decidió levantarse y abandonar la sala. No fue la única, también lo hicieron el resto de vocales vecinos del Partido Popular. De esta manera, el Pleno municipal de esta circunscripción ha tenido que ser suspendido.

Los vecinos habían acudido hasta el lugar preparados. Llevaban en su bolsillo teléfonos móviles que escondían una de las razones que ha provocado el levantamiento de la sesión: sonidos de motosierras. Las personas que han acudido hasta la Junta de Distrito de Arganzuela han utilizado este efecto al tiempo que gritaban "Madrid, capital de la tala ilegal", que han ido aumentando de sonido al tiempo que el Ejecutivo municipal se marchaba del salón.

Las talas de árboles por la ampliación de la L11 comienzan en Madrid Río y Comillas

La decisión tomada por María Dolores Navarro no solo ha suscitado la indignación de los vecinos, sino también de algunos grupos de la oposición que no comprendían el motivo por el que ha levantado el acta tan drásticamente. Es el caso, por ejemplo de la concejal socialista Enma López, que ha señalado que la primera edil en el distrito de Arganzuela ha decidido suspender la sesión "sin consultar al resto de portavoces". Considera que hubiese sido mejor opción "un receso" o que se hubiese acercado a los vecinos para "dialogar con ellos".

Esta situación ha ocurrido tan solo un día después de que los operarios comenzasen a talar algunos de los árboles de Madrid Río y el parque de Comillas. Pero no es la primera protesta desde entonces. Ya desde primera hora de la mañana del lunes decenas de residentes se acercaron a estos emplazamientos para mostrar su rechazo a la actuación diseñada por la Comunidad de Madrid e, incluso, llegaron a atarse a varios árboles que debían ser talados.