Uno de los solicitantes de asilo recluidos en el polémico barco Bibby Stockholm, enviado por el Gobierno de Reino Unido al sur de Inglaterra para albergar a cientos de migrantes, ha sido hallado este martes sin vida. El suceso ha tenido lugar en pleno debate político en torno a las medidas que quiere adoptar el Ejecutivo de Rishi Sunak para contener la llegada irregular de extranjeros.

El barco, con capacidad para acoger a 500 personas, fue desplegado en agosto, aunque tras un primer traslado fallido por un brote de legionela, no comenzó a operar como albergue de forma continua hasta el mes de octubre. El Gobierno quería con este buque ahorrarse parte de los costes de acoger a estas personas en hoteles.

La Policía de Dorset ha informado de que se trasladó a primera hora de la mañana al barco tras recibir un aviso. Según fuentes citadas por la BBC, el fallecido, cuya nacionalidad no ha trascendido, se ha quitado la vida, si bien las autoridades han abierto una investigación sobre este caso.

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Así lo ha prometido en la Cámara de los Comunes el actual ministro del Interior, James Cleverly, que ha expresado sus condolencias por lo ocurrido. Actualmente, unas 200 personas se encuentran a bordo del Bibby Stockholm, cuyo uso han cuestionado organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.