Las palabras de Santiago Abascal, líder de Vox, sobre "colgar de los pies" a Pedro Sánchez son, a ojos del presidente del Gobierno, "extraordinariamente graves" y "no un lapsus". Por ello, pide "reflexionar" a Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, al que los socialistas piden romper con Vox en todos los territorios. Así lo ha defendido en la presentación de su nuevo libro, 'Tierra firme', en el que repasa el trabajo del Ejecutivo de coalición de la pasada legislatura y la convocatoria electoral del pasado 23 de julio. No menciona en el texto la ley de amnistía, que mañana pasará su primer examen en el Congreso, pero sí la ha defendido durante la presentación.
“Son de una extraordinaria gravedad y no es un lapsus, quiere trasladar ese mensaje porque quiere que hablemos de esto”, ha denunciado el jefe del Ejecutivo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde le han acompañado hasta 14 ministros, incluidos Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, y Ernest Urtasun, ministro de Cultura, ambos de Sumar. El presidente se refería a las declaraciones dadas por Abascal al diario argentino Clarín, en las que decía que "habrá un momento" en el que los españoles querrán "colgar de los pies" a Sánchez.
Para el jefe del Ejecutivo, el discurso de Abascal es "inédito" en la reciente historia democrática española y es un mensaje que trata de dibujar "un país enfrentado y monopolizado en el discurso del odio". "Aquí no se está rompiendo nada ni se está hundiendo nada, no hay esa polarización", ha transmitido Sánchez, que ha justificado esa afirmación hablando del turismo que se ha producido en los festivos de la semana pasada. Por la noche ha alertado de la “internacional ultraderechista” que “va contra los que no piensa como ellos, como las mujeres, el colectivo LGBTi o los científicos”. “Llevan años haciendo un discurso señalando a los que no piensan como ellos”, ha añadido en una entrevista en Telecinco.
El presidente ha tratado también de poner el foco en Feijóo porque, ha asegurado, Abascal sería vicepresidente del Gobierno hoy en día si el PP hubiera sumado con Vox. Le ha pedido así “reflexionar” y ha afeado que “si Vox es importante hoy es porque le abrieron las puertas”. “No es la bronca política, hay insultadores e insultados; gente que inocula odio y otros que lo reciben”, ha añadido en referencia a las palabras de condena del líder de la oposición, que ha apuntado que las declaraciones del líder de Vox van "la misma línea de las de Pedro Sánchez de construir un muro en España". Asimismo, se ha referido, como hiciera en campaña su partido, a la "amistad" de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado, al declarar que "dice poco del PP que alguien con un amigo así sea su líder".
En la presentación de su segundo libro, Sánchez también ha aprovechado para defender de nuevo la ley de amnistía, que mañana se tomará en consideración en el Congreso. Ha remarcado la "trascendencia" de la medida, pero ha negado que genere la preocupación que, dice, le otorga la "derecha mediática". "No la comparo con la amnistía de 1977, pero las dos sí buscan resolver contenciosos. Además, a diferencia de los indultos, que los aprueba el Gobierno, la amnistía la aprobarán las Cortes con, previsiblemente, 178 votos a favor de superar las derivas judiciales de 2017", ha lanzado.
También ha asegurado que, a lo largo de las últimas semanas, ha incidido en hacer de "la necesidad virtud", frase que utilizó en el Comité Federal del PSOE para justificarla. Sin embargo, ahora se centrará en las virtudes, como la de que la amnistía "no es poner el contador a cero, sino aprender las lecciones". Asimismo, ha deslizado que tampoco le supondrá el desgaste electoral que las encuestas pronostican. "Al paso que vamos, seremos fuerza extraparlamentaria", ha ironizado.
Y es que la presentación de su libro, publicado por Planeta y al que ha dado forma Irene Lozano, ha mezclado seriedad con humor. Le acompañaban en el escenario la periodista Ángeles Caballero y el presentador Jorge Javier Vázquez, con quien ha bromeado sobre una edición de Supervivientes en El Salvador. "Como ahora tenemos un mediador de allí...", ha lanzado Sánchez.
El consejo a Óscar Puente
El presidente ha tenido palabras de cariño hacia Irene Montero, exministra de Igualdad que denunció que la habían "echado" del Gobierno, y ha desvelado un consejo que le dio a Óscar Puente, nuevo ministro de Transportes y protagonista estos días por bloquear a miembros del PP en redes sociales por sus críticas a la gestión de Cercanías, incluido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que está orgulloso de haber dejado de fumar hace 20 años y, hace más de 10, de dejar sus redes sociales en manos de una community manager. "Ese es mi estilo; Óscar tiene el suyo y lo hace muy bien", ha dicho el presidente del Gobierno, lo que ha provocado la risa de los presentes, incluyendo la del propio Puente, del que ha dicho que "es un gran ministro" y que llevaba mucho tiempo "detrás de él para que viniera al Consejo de Ministros".
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