La historia de cómo Mussolini perdió la guerra y la vida: así acabó su cadáver colgado por los pies junto a su amante y su cuñado

El cuerpo sin vida de Benito Mussolini junto al de su amante Claretta Petacci y otros líderes fascistas fusilados, expuesto en Milán el 29 de abril de 1945.
El cuerpo sin vida de Benito Mussolini junto al de su amante Claretta Petacci y otros líderes fascistas fusilados, expuesto en Milán el 29 de abril de 1945.
WIKIPEDIA/Vincenzo Carrese
El cuerpo sin vida de Benito Mussolini junto al de su amante Claretta Petacci y otros líderes fascistas fusilados, expuesto en Milán el 29 de abril de 1945.

Santiago Abascal, líder de Vox, aseguró este domingo al diario argentino Clarín que "habrá un momento" en el que el pueblo querrá "colgar de los pies" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Estas declaraciones han llevado al Ejecutivo a pedir al PP que rompa "todos los pactos de Gobierno" con Vox. El líder popular, Alberto Nuñez Feijóo, ha condenado las palabras de Abascal.

La aterradora imagen recreada por el líder de la ultraderecha española remite a Mussolini; a la muerte del dictador italiano el 28 de abril de 1945. Il Duce intentaba escapar ante la inminente invasión aliada. Quiso llegar a la frontera con Suiza cuando fue detenido, ejecutado y colgado por los pies.

De cómo perdió la guerra y la vida

Los anglo-americanos habían desembarcado en Sicilia en agosto de 1944. Benito Mussolini perdía la guerra. El rey de Italia, Víctor Manuel III ordenó su arresto para salvar su propia dinastía (peligraba al haber estado demasiado comprometida con el fascismo). Fue trasladado a la isla La Maddalena frente al litoral toscano. Allí intentó cortarse las venas para evitar ser entregado con vida a los Aliados, pero finalmente fue liberado por un comando alemán de paracaidistas.

Antes de ser liberado por paracaidistas alemanes intentó cortarse las venas para evitar ser entregado a los Aliados

En septiembre de 1944, il Duce volvió a Italia, donde constituyó un nuevo gobierno, en realidad un gobierno títere del Tercer Reich. Sus integrantes habían sido designados por Alemania, que ni siquiera permitió a Mussolini volver a dirigir ese Ejecutivo desde Roma. Así que se instaló en la localidad alpina de Saló, sobre el lago de Garda. De ese lugar toma nombre su República de Saló.

Allí vivía protegido permanentemente por guardias de la SS, esto es, plenamente aislado. Aún así intentó rehacer el partido y el poder fascista. Hasta anunció que al final de la guerra se convocaría una asamblea constituyente para redactar una Constitución de la República.

Benito Mussolini
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Disfrazado para huir

El 16 de diciembre de 1944, en un acto celebrado en el Teatro Lírico de Milán, pronunció su último discurso público. La guerra no le daría más oportunidades porque la derrota alemana era un hecho en la primavera de 1945. En abril, Mussolini viajó a Milán para intentar un arreglo con la resistencia, con la mediación de la Iglesia. Pero los nazis ya se habían rendido.

Su amante Clara Petacci y su hermano Marcello intentaron hacerse pasar por el cónsul español y esposa

El líder fascista huyó disfrazado de soldado en un convoy alemán. En la ciudad de Como dejó a su esposa Rachele y a sus hijos pequeños. Sí le acompañó en la huida su amante Clara Petacci y su hermano Marcello, que pretendían hacerse pasar por el cónsul español y esposa.

El 27 de abril, fueron interceptados por un grupo de partisanos comunistas cerca de la localidad de Dongo. En realidad, detuvieron a un grupo más amplio. Sólo cuando revisaban la documentación de todos ellos reconocieron a Mussolini.

Benito Mussolini.
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Fusilado "como un perro rabioso"

Sandro Pertini, futuro presidente de la República y entonces dirigente del Comité de Liberación Nacional (CLN), hizo pública la noticia por radio y anunció la decisión de que Mussolini debía ser fusilado "como un perro rabioso". Es lo que ocurrió en la mañana del día 28 en la aldea de Giulino di Mezzegra donde, ante las puertas de Villa Belmonte, il Duce y Petacci fueron fusilados a primera hora de la tarde.

Los cadáveres fueron trasladados a Milán. El día 29, en la Plaza Loreto de esa ciudad, los cuerpos fueron sometidos a toda tipo de ultrajes por la muchedumbre. Partisanos y bomberos colgaron los cadáveres cabeza abajo en una gasolinera de la plaza.

Era la venganza partisana. Meses atrás, en ese mismo lugar se habían colgado los cadáveres de quince partisanos antifascistas fusilados por un pelotón de la llamada República de Saló. El cadáver de Mussolini resultó tan desfigurado que su rostro resultó casi irreconocible. 

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