Los efectos del cambio climático ya son una realidad en la agricultura y la ganadería. La sequía, el desplazamiento de las estaciones, los eventos extremos o el calor son los llamados cambios fenológicos que inciden directamente sobre los cultivos, el suelo o los recursos, lo que tiene consecuencias directas sobre la producción de cultivos, según explican desde Funcas.
Un ejemplo claro es el aceite de oliva, cuya producción se ha visto especialmente resentida, lo que ha afectado, además, a su precio de venta. Sin embargo, otro de los grandes afectados por la situación son los cítricos: la naranja, cuya época de recolección es entre octubre y junio, sufre las consecuencias del cambio climático. Una situación a la que se suma, además, el 'huanglongbing', la llamada 'enfermedad de los cítricos'.
El HLB y el clima están lastrando la producción
La enfermedad de los cítricos (conocida por el acrónimo HLB) afecta directamente a árboles como los naranjos, debilitando los mismos, reduciendo la calidad de la fruta y deformando los frutos. Los efectos son devastadores: puede arruinar cosechas y reducir la producción de forma considerable, según explican desde Meteored.
Además de esta plaga, las condiciones meteorológicas extremas son otro factor que juega en contra de los agricultores: los veranos extremadamente calurosos y la sequía prolongada que sufre nuestro país crean, junto a plagas como el HLB, el caldo de cultivo perfecto para lastrar la producción, lo que genera una reacción en cadena: las economías locales y regionales se ven afectadas, pero también a nivel nacional, ya que España es uno de los principales exportadores de cítricos.
Los agricultores piden ayuda a las autoridades
España no es el único país afectado por las plagas de HLB: ya en el pasado mes de septiembre, un consorcio de 24 entidades de Europa, Asia y América pidieron a las autoridades de la UE medidas de prevención para evitar la propagación de HLB, una plaga que, en sus palabras, podría producir un antes y un después en la agricultura: "sería el infierno [...] podría destruir el cultivo de los cítricos como ya lo ha hecho en otras regiones del mundo como California", según recoge ABC.
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