El accidente de coche que cambió la vida de Julio Iglesias y le permitió descubrir que tenía un tumor en la columna vertebral

Julio Iglesias actuando en el especial de TVE en las primeras elecciones generales de la democracia
Julio Iglesias actuando en el especial de TVE en las primeras elecciones generales de la democracia
RTVE
Julio Iglesias actuando en el especial de TVE en las primeras elecciones generales de la democracia

El cantante Julio Iglesias es conocido en medio mundo y su vida ha sido retratada evento por evento, suceso por suceso, en las revistas del corazón. Aún así, hay hechos de su pasado que son poco conocidos y que, sin embargo, marcaron para siempre su vida y le convirtieron en el artista internacional que ahora es. 

Este lunes Telecinco emitió un especial sobre el cantante, en el que se repasaba su vida y obra y en el que numerosos testimonios y amigos del cantante contaban anécdotas sobre su vida, entre otras, la del accidente de tráfico que sufrió el 22 de septiembre de 1963 en Madrid, cuando el vehículo en el que iba se estampó contra unos arbustos. 

Puede parecer baladí, pero el propio Iglesias tiene ese día marcado como el punto de inflexión en su destino. Así lo contaba él en redes sociales: "Hace 55 años mi vida cambió para siempre. Estudiaba leyes, jugaba al fútbol en mi equipo del alma con los juveniles y un accidente frustró todas mis ilusiones. Pero ese accidente, como digo siempre, juntó mi alma con mi cabeza y empecé a vivir una aventura que aún no ha terminado". 

Tras el accidente el cantante comenzó a sufrir dolores de espalda que no fueron tratados ni diagnosticados correctamente, lo que acabó por postrarle durante casi año y medio, lo que cercenó su carrera deportiva como jugador del Real Madrid. 

Impedido de las piernas, pasados casi dos años se descubrió que tenía un tumor junto a la columna vertebral. "Deciden operarle. Es una operación delicada porque la compresión que sufrió Julio en su medula fue tan grave que perdió funciones", explicaban en el documental. 

Los tratamientos comenzaron, pero lejos de ayudar, comenzaron a minar la salud de Julio Iglesias. Finalmente el padre del cantante, que era médico, el doctor Julio Iglesias Puga, suspendió esos tratamientos y comenzó a mejorar. 

Durante su larga recuperación, con rehabilitación para recuperar las funciones motoras perdidas, fue cuando se acercó a la música y cuando compuso La vida sigue igual. En 1968 el cantante se presentó al Festival de Benidorm, que ganó y lo demás, es historia de la música y de su éxito. 

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