La ciudad de Valencia blindará la Navidad, Año Nuevo y Reyes con 3.766 agentes de la Policía Nacional y Local en las calles, 600 controles de alcoholemia y drogas, refuerzos en zonas de gran afluencia y vigilancia especial antibotellón. La Junta Local de Seguridad ha abordado este jueves el dispositivo, que se extenderá hasta el 8 de enero y que va a priorizar desde este mismo viernes los controles de vehículos por la cercanía de las cenas de empresa. Además, la alcaldesa, María José Catalá, ha pedido a la Delegación del Gobierno que continúen los operativos especiales en zonas con problemas de delincuencia como las Casitas Rosas, la Malvarrosa y Orriols.

Al encuentro de ayer presidido por la dirigente municipal han acudido la subdelegada del Gobierno en Valencia, Raquel Ibáñez, el concejal de Seguridad, Jesús Carbonell, y distintos mandos de la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Según indicó Catalá, los controles a vehículos se realizarán en puntos estratégicos de la ciudad, tanto al comienzo del turno como en las últimas horas de la noche, en las zonas de ocio, en las entradas principales y en las vías más concurridas.

En cuanto al dispositivo para las fiestas, los agentes se centrarán en las instalaciones navideñas de la plaza del Ayuntamiento (el Belén, la pista de hielo y el carrusel) así como en el Nacimiento de la Casa Consistorial, en la plaza de la Reina, en la feria de atracciones de la calle Ingeniero Manuel Soto, en los lugares donde estén ubicados los buzones reales para depositar las cartas de los Reyes Magos, y también donde se celebren actos específicos, como villancicos, bailes tradiciones o teatro.

También se establecerá un control especial en los mercados municipales, así como en el tradicional mercado navideño del Cabanyal, en el Rastro y en la zona del Mercado Central, así como en los puntos de gran afluencia de personas y comercios, en el centro histórico y junto a los circos instalados en el término municipal. Finalmente, se contemplan también actuaciones especiales para garantizar la seguridad en las campanadas de Nochevieja en la plaza del Ayuntamiento, así como en los diversos castillos de fuegos artificiales programados, y en la Cabalgata de Reyes y las de las pedanías y barrios.

La Junta Local de Seguridad también ha tratado la situación zonas con problemas de delincuencia como como las Casitas Rosas y los barrios de la Malvarrosa y Orriols, para los que la alcaldesa ha vuelto a reclamar a la Policía Nacional que mantenga en el tiempo los operativos especiales. Además, ha adelantado que el Ayuntamiento abordará el fenómeno del botellón, que "nos preocupa mucho", y "se atenderá esas situaciones extraordinarias que tenemos en algunas zonas, con especial presencia de hostelería y de lugares de ocio, donde pueden tener más dificultades los vecinos para descansar por ese botellón", concluyó Catalá.

Afluencia masiva para las Fallas

La Junta Local de Seguridad volverá a reunirse de forma extraordinaria en enero para comenzar a preparar el dispositivo de Fallas. Según ha avanzado Catalá, este año, debido al calendario (el 19 de marzo es martes) se prevé "una afluencia masiva" de visitantes a la ciudad.

2.000 detenidos en la ciudad

Respecto a los operativos especiales, la subdelegada del Ejecutivo central ha recordado que la Policía Nacional ha desarticulado 45 puntos de venta de droga, ha detenido a más de 2.000 personas, ha identificado a 7.730 personas y ha levantado un total de 14.000 actas por tenencia de estupefacientes y 1.700 de armas blancas durante lo que va de año en barrios de la ciudad con puntos negros, como la Malvarrosa y Orriols, así como en zonas de ocio de Ciudad Jardín.

Al respecto, la responsable estatal ha señalado que estos operativos se van a mantener, pero apunta que "la solución en los barrios más conflictivos no solamente se logra con operaciones policiales", sino que, en su opinión, requiere de "una solución transversal".