El culebrón diplomático entre España e Israel tiene un nuevo episodio. Tel Aviv ha decidido dar un paso más para demostrar su enfado con el Gobierno español y el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu ha ordenado retirar temporalmente a su representante en España. Esta decisión llega tras las últimas declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, poniendo en duda que el Ejército israelí esté actuando conforme al Derecho Internacional en Gaza.
El ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, ha defendido en un mensaje en X (antes conocido como Twitter), que su país está actuando conforme al Derecho Internacional y ha subrayado que Hamás es el único responsable del ataque terrorista del 7 de octubre y de la situación actual en la Franja Gaza.
"Tras las indignantes palabras del presidente del Gobierno de España, que repite acusaciones infundadas, decidí llamar a la embajadora de Israel en España", Rodica Radian-Gordon, "para que volviera a consultas en Jerusalén", anunció Cohen. Según ha podido saber este periódico, la embajadora continúa en España y se espera que en los próximo días vuele hacia Israel.
El anuncio de Cohen se produce horas después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, hubiera convocado de nuevo a la embajadora española en Israel, Ana Salomón, para una "reprimenda" por los "vergonzosas" declaraciones de Sánchez.
En una entrevista en TVE, el presidente del Gobierno aseguró que "los países amigos también tienen que decirse las cosas" y ha afirmado que igual que ha condenado el ataque terrorista de Hamás "con la misma convicción" hay que decirle a Israel que su respuesta tiene que sustentarse en el Derecho Internacional Humanitario.
"Con las imágenes que estamos viendo y el número creciente, sobre todo de niños y niñas que están muriendo, tengo francas dudas de que estén cumpliendo" con ello, ha admitido. Acto seguido Sánchez ha reconocido que durante su estancia en Israel pudo ver un vídeo "muy duro" del ataque de Hamás del pasado 7 de octubre.
El Gobierno israelí ha recriminado a Sánchez que se haya pronunciado el mismo día en que "terroristas" han asesinado a tres israelíes en la "capital", Jerusalén. El grupo islamista ha reivindicado este ataque, perpetrado en una parada de autobús.
La tensión entre ambos países comenzó la semana pasada cuando la embajadora española fue citada por el Ministerio de Exteriores israelí al término del viaje de Sánchez a Israel, al considerar que el presidente había realizado declaraciones que suponían "apoyar el terrorismo". Esa fue la cuarta vez en la que la embajadora era citada, según informó Moncloa.
La "reprimenda" a la embajador fue respondida por España convocando también a la embajadora israelí. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, consideró "inaceptables" y "falsas" las acusaciones vertidas por Tel Aviv. Días después el ministro dio por zanjada la polémica. Por lo menos hasta este jueves.
La decisión de llamar a consultas a su embajadora, una medida diplomática más contundente, se produce un día después de que Albares se reuniera con Cohen en los márgenes de una reunión de la OSCE en Skpoje, Macedonia del Norte. El ministro había explicado además que esta mañana preguntó a su homólogo por el último ataque ocurrido en Jerusalén. "Le he trasladado mis condolencias y mi solidaridad con las víctimas", ha precisado.
Por el momento no se sabe cuanto tiempo estará en Israel Radian-Gordon, pero las últimas veces que un país retiró a sus embajadores de manera temporal de España la crisis diplomática duró varios meses. Los casos más sonados fueron los de Marruecos y Argelia. En el caso de Marruecos la embajadora estuvo fuera de España 10 meses; mientras que el embajador de Argelia tardó 19 meses en regresar.
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