Hamás vuelve a atacar Israel. Y esta vez lo ha hecho en medio de la tregua pactada con el Estado hebreo en Gaza. Este jueves tres personas han muerto tras el ataque de dos miembros del grupo islamista contra una parada de autobús en uno de los accesos a Jerusalén. Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que los dos terroristas se bajaron del coche y abrieron fuego indiscriminadamente, dejando además otras seis personas heridas, tres de ellas aún en estado crítico. Los fallecidos han sido identificados como el rabino Elimelech Wasserman, de 73 años, Chana Ifergan, de 64 años, y Livia Dickman, de 24.
"Dos terroristas armados que llegaron al lugar en un vehículo dispararon contra civiles en la parada de autobús y fueron neutralizados por soldados y un civil que se encontraba en las cercanías", informó un portavoz policial. El ataque se llevó a cabo con una pistola y un rifle M-16 y se encontraron múltiples cartuchos y municiones en el vehículo.
La Policía indicó que, bajo el mando del comisario de Jerusalén, Doron Turgeman, y del jefe de la Policía de Israel, Yaakov Shabtai, quienes visitaron el lugar de los hechos, ya se ha abierto una investigación preliminar.
Los dos atacantes, residentes de Jerusalén Este ocupado, fueron abatidos por dos soldados fuera de servicio y un civil armado, mientras que la Policía de Israel registró sus viviendas y arrestaron para interrogarlos a seis de sus familiares, incluidos sus padres y hermanos. La agencia de seguridad israelí, Shin Bet, confirmó que los atacantes eran miembros de Hamás.
Ambos fueron identificados como los hermanos Murad Namr, de 38 años, e Ibrahim Namr, de 30. Murad fue encarcelado de 2010 a 2020 por "planificar ataques terroristas bajo la dirección de elementos terroristas en la Franja de Gaza", según informó Shin Bet; mientras que Ibrahim fue encarcelado en 2014 por "actividad terrorista" no revelada.
Por su parte, Hamás lamentó la muerte de los atacantes y se congratuló por el atentado. "Felicitamos la heroica operación de Jerusalén y pedimos una escalada de la resistencia", indicó Hamás en un comunicado. "Esta operación surgió como respuesta natural a los crímenes sin precedentes de la ocupación, incluidas las brutales masacres en la Franja de Gaza, el asesinato de niños en Yenín, y las violaciones generalizadas a las que están expuestos nuestros prisioneros en las cárceles", añadieron.
"Seguiremos expandiendo la entrega de armas a civiles"
Las primeras reacciones no han tardaron en llegar y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha condenado el ataque; al tiempo que ha subrayado que su Gobierno "seguirá expandiendo la entrega de armas a civiles". "Es una medida que demuestra su valía una y otra vez en la guerra contra el terrorismo asesino", ha dicho en referencia al civil que ha disparado contra uno de los atacantes.
También ha tenido palabras para lo ocurrido el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, principal impulsor de dar armas a civiles, que ha reconocido que esto "demuestra la importancia de la política de distribuir armas". Gvir ha dicho desde el lugar del atentado que "Hamás habla con dos voces", ya que por un lado está prorrogando la tregua en Gaza y por otro pide aumentar los ataques.
En este sentido, ha dejado caer que las negociaciones con el grupo islamista por las que se están intercambiando rehenes por presos (una medida a la que se negó su partido dentro de la coalición de gobierno) debería acabarse. "Debemos poner fin a los tratos con el diablo y volver inmediatamente a luchar con tremenda intensidad para lograr el objetivo supremo de la guerra: la destrucción completa de Hamás", escribió en la red social X (antes Twitter).
Poco después de las reacciones políticas, dos militares israelíes resultaban heridos de levedad tras ser atropellados de forma supuestamente intencionada cerca del asentamiento de Bekaot, situado en el norte de Cisjordania, según ha confirmado el Ejército, que ha recalcado que el "terrorista" ha sido "neutralizado".
Continúan la liberación de rehenes y prisioneros
El ataque se ha producido mientras se negocia en Doha la ampliación de la prorroga del alto el fuego en Gaza. Egipto, Catar y Estados Unidos continúan mediando para extender por tercera vez la tregua. El acuerdo alcanzado 'in extremis' este jueves para añadir un día más de alto el fuego termina este viernes a las 7.00 hora local (6.00 en la península española). Con todo, el pacto podría ampliarse más días, como ya ha ocurrido en dos ocasiones esta misma semana; lo que permitiría seguir liberando rehenes, excarcelando presos palestinos y enviando ayuda humanitaria a la Franja.
En la tarde del séptimo día de pausa bélica, dos rehenes han sido liberadas. Según el Foro de Familias de Rehenes en Gaza, las dos secuestradas que ya están de camino a Israel son Mia Schem, de 21 años, y Amit Soussana, de 40. Se espera que a lo largo de la noche salga el resto de rehenes que deben ser liberados como parte del acuerdo con Hamás. Al tiempo, los 30 presos palestinos excarcelados por Israel este jueves son 8 mujeres y 22 menores. Durante el alto elfuego se han liberado 99 cautivos, entre ellos 75 israelíes y 24 extranjeros, y 210 prisioneros palestinos.
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