Google España, como dueña de la plataforma YouTube, está en el punto de mira por sus relaciones laborales con los creadores de contenido tras una demanda de UGT por "despido improcedente" al youtuber Jota_POV.
Jota, que tiene un canal donde habla de política de manera satírica llamado Último Bastión, ha denunciado a la empresa tecnológica por desmonetizar su canal el pasado mes de agosto e incluso "retirar dinero" de su cuenta que "ya estaban reconocidos como ingresos".
Una manera de castigo que, según el sindicato y el creador, prueba que, desde 2018 que empezó a publicar vídeos, existe una relación laboral con Google que nunca ha sido reconocida y, por lo tanto, Jota sería un "falso autónomo".
🚨DEMANDAMOS A YOUTUBE🚨
— RUGE! (@rugetistas) November 22, 2023
La digitalización ha introducido muchos modelos de negocio nuevos y nuevas fórmulas en las que las personas trabajadoras prestan sus servicios. Pero algo no cambia: la posición de poder de las empresas frente a los trabajadores. pic.twitter.com/NCUWmgDE4d
"Esta demanda pionera plantea la existencia de relación laboral entre un creador de contenido y Google (Youtube), al existir indicios de dependencia y ajenidad suficientes para determinar la laboralidad en este caso concreto, en el que el creador de contenido regularmente prestaba sus servicios y percibía una remuneración derivada de los ingresos publicitarios", declaró UGT el pasado 22 de noviembre en un comunicado.
Al mismo tiempo, Jota tuiteó: "No me ha quedado más remedio que sentar en el banquillo a Youtube". "Tras un acto de conciliación sin acuerdo, el juicio se celebrará el próximo 26 de junio del 2024", ha explicado UGT.
Un juicio que podría cambiar por completo las reglas del juego y que posiciona a Jota como el primer youtuber del mundo en emprender acciones legales contra Google.
De momento, Google ya ha lanzado por correo electrónico una respuesta defendiéndose: "Estamos profundamente comprometidos con el éxito de los creadores, por eso compartimos la mayoría de los ingresos con ellos. Recopilamos muchos comentarios cuando nos reunimos con cientos de creadores cada año. Sin embargo, contrariamente a lo que se afirma, no son empleados de YouTube por la naturaleza de su relación con nuestra compañía".
Para ellos, Jota incumplió las normas de YouTube al usar vídeos del Congreso que él mismo no había grabado y, por eso, no podía tener acceso a los ingresos generados por sus vídeos.
"Si yo todos los días me pongo un delantal, voy a la misma panadería y hago pan, está claro que trabajo para ese negocio. Yo todos los días me ponía el traje de creador para YouTube y trabajaba para ellos", se ha quejado desde entonces Jota, en una entrevista a Business Insider.
Sus argumentos parecen ser suficientes, pues Bernardo García, el abogado que consiguió vencer a Gloovo en el caso de los riders, ha accedido a llevar el caso y, según él, en "Google están asustados".
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