Feijóo culmina la renovación de un PP con más peso femenino, las dos almas del partido y una nueva área de Igualdad

Organigrama con el comité de dirección y los portavoces del PP
Organigrama con el comité de dirección y los portavoces del PP
Carlos Gámez
Organigrama con el comité de dirección y los portavoces del PP

Año y medio después de que Alberto Núñez Feijóo asumiera la presidencia del PP, ha culminado la remodelación de un partido que se ve ante el reto de tener que defender el interés de la "mayoría a la que quiere silenciar" el Gobierno más "radical" de la historia. Para ello, el líder popular ha hecho un encaje de bolillos, sin apenas cortar cabezas e integrando a las dos almas del PP, la del marianismo -representado por perfiles como Carmen Fúnez, Borja Sémper o Miguel Tellado-, y la del aznarismo -con Cayetana Álvarez de Toledo figuras próximas a Isabel Díaz Ayuso-. El resultado ha sido un equipo más femenino, en el que los territorios -sobre todo Madrid- ganan peso y dispuesto a competir con la la izquierda con banderas como la de Igualdad. 

La primera lectura que deja el nuevo organigrama del PP es que Feijóo se ha mostrado leal a los dirigentes que estuvieron dispuestos a hacer las maletas y marcharse junto a Feijóo a Madrid cuando dejó la presidencia gallega para liderar el partido a nivel nacional. Como es el ejemplo de Miguel Tellado, a quien le ha premiado con la portavocía en el Congreso. Pero también ha beneficiado a aquellos que sin venir de su etapa han desarrollado bien sus competencias desde su llegada. 

Como es el caso de Cuca Gamarra, a quien mantiene como número dos y otorgándole más importancia en el organigrama pese a quitarle la portavocía en la Cámara Baja. O también Carmen Fúnez, quien ha subido en el escalafón hasta heredar -"con la mayoría del trabajo ya hecho", como apuntan desde el PP- la vicesecretaría de Organización Territorial. También ha reubicado a Elías Bendodo a un puesto inferior, pero con responsabilidad. Solo mantiene intactas las competencias de Esteban González Pons y Dolors Monserrat y hace que Juan Bravo se divida el trabajo con Paloma Martín.

Tanto Tellado -aunque con un estilo más duro- como Fúnez, Bendodo y el nuevo portavoz nacional, Borja Sémper, representan la vertiente más moderada del PP, la que se le apropia a Mariano Rajoy -de ahí el marianismo- y con la que Feijóo se siente más próximo. Y aun así, el popular ha hecho un esfuerzo por integrar a la otra alma del PP, la que marcó José María Aznar -de ahí el aznarismo-. Aunque también ha hecho de la necesidad virtud recuperando a Cayetana Álvarez de Toledo y a Rafael Hernando como portavoces adjuntos en el Congreso para combatir contra un Gobierno de "alto perfil político".

Desde Génova han subrayado que el Consejo de Dirección del grupo parlamentario en el Congreso combina "renovación y experiencia", integrando en el mismo a dos exportavoces como Álvarez de Toledo y Hernando, "en un momento en el que la vida parlamentaria tendrá total relevancia en una legislatura en la que el primer partido de España realizará una oposición responsable y seria frente al peor Gobierno posible para España, por ser un Ejecutivo reaccionario, débil, dividido y radical".

Al mismo tiempo, con los cambios Feijóo ha atendido a la nueva realidad territorial. La dirección que hasta ahora tenía más peso de Galicia y Andalucía se abre a otras comunidades como Madrid con la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital, Noelia Nuñez -que rejuvenece el equipo a sus 31 años-, y la de Desarrollo Sostenible, Paloma Martín;- Aragón con la vicesecretaria de Igualdad y Conciliación, Ana Alós; Castilla y León con la portavoz en el Senado, Alicia García, y la vicesecretaria de Sanidad y Educación, Ester Muñoz. Castilla y la Mancha -que no logró gobernar tras el 28-M- pierde peso pero celebra el ascenso de Carmen Fúnez como vicesecretaria de Organización. Asimismo, Andalucía sigue representada en el comité con Bendodo y Bravo y en el Senado con el histórico Javier Arenas como secretario general del grupo.

Con todo lo anterior, Feijóo ya habría logrado aunar las dos vertientes del PP y evitar choques internos, así como tener el "yin" que confrontará con Moncloa y el "yang" en su línea más moderada e institucional, al tiempo que rejuvenece a un equipo que lideran desde el Comité de Dirección ocho mujeres y seis hombres

Y este no es el único gesto que ha tenido Feijóo con esta parte del electorado -el de los jóvenes y las mujeres- que se le resiste. También ha creado la Vicesecretaría de Igualdad y Conciliación, pese a que en varias comunidades cogobernadas con Vox las hayan eliminado. 

Es con todo este mix de ingredientes con el que Feijóo confía en llegar "más pronto que tarde" a la Moncloa. Claro que, como apunta algún barón territorial, antes debe superar el reto de Cataluña, conectar al afiliado con el partido que nunca se ha "conseguido bien", así como ser "contundentes en la crítica, pero representando la serenidad".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento