Un caso muy parecido a lo que ocurrió hace un par de años en España, cuando C Tangana y Nathy Peluso grabaron su videoclip para Ateo en el interior de la catedral de Toledo y que acabó con el arzobispo pidiendo perdón y el deán que lo permitió presentando su dimisión. Pero ahora se ha dado en Brooklyn y su protagonista es Sabrina Carpenter.
El cura católico que llevaba las funciones administrativas de la Iglesia de la Anunciación de la Santísima Virgen María, en el neoyorquino barrio de Williamsburg, ha sido relevado completamente de sus funciones tras permitir la grabación del vídeo musical del último éxito de la emergente estrella norteamericana de 24 años.
Se trata de Feather, 'Pluma' en español, un tema incluido en la reedición de su último álbum, emails i can’t send. La canción versa sobre cómo ella misma ha sido capaz de ponerle fin a una relación tóxica, celebrándolo entonces "ligera como una pluma". Hoy por hoy, está entre sus tres canciones más populares en Spotify.
Sin embargo, no es tanto el tema de la canción como lo que muestra el videoclip lo que ha molestado tanto a la Diócesis de Brooklyn como para castigar al cura, Jamie J. Gigantiello, quien ha admitido que ni él ni el resto de su personal "estaban al tanto de que algo tan provocador estaba sucediendo en el interior la iglesia".
En el videoclip, Sabrina Carpenter interpreta a una viuda negra que va asesinando o trayéndoles la muerte a todos sus acosadores. Finalmente, tras el último —una escena dentro de un ascensor— la artista, enfundada en un pequeño vestido negro con unas largas medias negras, entra en la iglesia y baila rodeada de ataúdes pintados de colores pastel.
Ante la repercusión del vídeo, que ya lleva cerca de 12 millones de reproducciones, la Diócesis de Brooklyn, por medio de su obispo, Robert Brennan, ha expresado su "consternación" por lo sucedido, afirmando que Gigantiello no siguió el protocolo adecuado para los rodajes en iglesias, que incluye "una revisión previa de las escenas y el guión".
Mientras que Brennan ha tenido que oficiar una misa especial para reparar la santidad de la iglesia, Gigantiello se ha disculpado con los feligreses, afirmando que buscó en Internet a Sabrina Carpenter y aprobando su rodaje dado que no encontró nada cuestionable y pensando que se fortalecerían "aún más los vínculos entre los jóvenes artistas creativos" que constituyen una gran parte de su comunidad.
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