Pedro Sánchez lleva tres gobiernos, dos hijos, no sabemos si algún árbol y dos libros. El segundo de estos últimos se publica ahora que acaba de estrenar también su nuevo gabinete (aún con la faja de promoción puesta). Lleva por título Tierra firme y estará en las librerías el próximo 4 de diciembre.
Es el primer libro que escribe Sánchez estando al frente del Ejecutivo. Según cuenta Península, la editorial que lo publica, se trata de una crónica en primera persona desde que llegó al Palacio de la Moncloa hasta el 23 de julio de este año, el día en que se celebraron las últimas elecciones generales.
De la resistencia a la tierra firme
El anterior libro del líder socialista salió en 2019, publicado por la misma editorial Península, y llevaba por título Manual de resistencia. Narraba todas las vivencias políticas de Sánchez hasta que se hizo con la Presidencia del Gobierno en junio de 2018. Fue escrito en colaboración con la periodista, exdirigente de UPyD, exdiputada del PSOE y exsecretaria de Estado Irene Lozano. Tierra firme también lleva la mano de Lozano.
En una parte del prólogo avanzado por la editorial, Sánchez escribe que la noche del 23-J se sabría si la ciudadanía "daba por bueno el todo vale, incluyendo las mentiras palmarias, los bulos, las campañas de desinformación y la invención de conspiraciones". Y añade: "Y si es aceptable en el principal partido de la oposición un talante democrático tan pobre que juzga ilegítimo a cualquier presidente del Gobierno que no sea suyo".
El libro relata "lo que es posible lograr como nación en el futuro: pasar de la resistencia a esa tierra firme que España alcanzará cuando culminen las transformaciones ya en marcha"
También "si el catastrofismo alimentado por algunos medios de comunicación constituía un reflejo de la opinión ciudadana o sólo de sus deseos de tener un Gobierno cercano a sus intereses, y si la inevitabilidad del Gobierno de la derecha que preconizaban las encuestas era real o imaginaria".
El libro —que abarca hasta la noche electoral del 23 de julio y aborda la acción de Gobierno—, relata además de "lo que es posible lograr como nación en el futuro: pasar de la resistencia a esa tierra firme que España alcanzará cuando culminen las transformaciones ya en marcha".
¿Escucha Sánchez a Luis Fonsi o lee a Matilde Asensi?
Hasta ahí lo que nos cuenta la editorial que cuenta el libro. Pero, ¿qué referencias sugiere y despierta su título? Podría referirse a Tierra firme, álbum del cantautor puertorriqueño Luis Fonsi o a la película que con el mismo título dirigió Carlos Marqués-Marcet en 2017. Pero no.
Tal vez Sánchez y Lozano sí hayan tenido presente la novela Tierra firme, que Matilde Asensi publicó en 2007. Allí se narra la peripecia de la joven Catalina Solís en 1598. Perdida en una isla es rescatada por un barco y su maestre decide adoptarla y presentarla como un hijo mestizo desconocido hasta entonces. Ya como Martín Nevares, Catalina descubrirá la libertad y la lealtad en un Nuevo Mundo repleto de peligrosos contrabandistas, corsarios y extorsionadores.
¿Ha visto Sánchez en la aventura de Catalina un trasunto de su experiencia política? ¿Está o estuvo rodeado el presidente del Gobierno de peligrosos contrabandistas y extorsionadores? "Cosas veredes, Sancho".
¿La tierra por conquistar?
Es posible que, en realidad, ese tierra firme remitiera al líder del PSOE a una revista cultural publicada en España durante 1935 y 1936, en plena Segunda República. Tierra firme fue una publicación vinculada al americanismo que como tantas cosas de la mejor cultura española murió con la Guerra Civil. Su objetivo fue el estrechamiento de lazos entre España y las naciones de Hispanoamérica.
Pero no parece que en su momento Pedro Sánchez dedicara muchas horas a la historia y sí a la Economía. Se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en 1995. Si es por economía, un colección de libros del Fondo de Cultura Económica se llamaba Tierra Firme.
Por haber hay una revista carlista. Es La Gaceta de la Tierra Firme, el órgano de difusión de los círculos tradicionalistas de Colombia, Panamá, Ecuador y Venezuela. Y un club de fútbol. En Panamá está el Tierra Firme FC, fundado en 1985, que actualmente juega la Liga Nacional de Ascenso.
Otra posibilidad tiene que ver con la conquista española de América. En los primeros tiempos de aquello, Tierrafirme, Tierra Firme o Costa Firme fue el nombre genérico que se le dio originalmente a los territorios costeros septentrionales del Sur y litoral caribeño de América Central. En 1502, su parte occidental pasó a llamarse Nueva Castilla de Oro del Reino de Tierra Firme.
Ese reino era una entidad territorial que estaba por conquistar. Esa denominación era esencialmente literaria ya que nunca tuvo un rey y nominalmente era parte de los Reinos de Indias. ¿Habla Sánchez en su libro de lo conquistado, ese nuevo tiempo de poder desde la Moncloa, o de lo que está "por conquistar"?
¿Lo estable, lo invariable, lo persistente?
Puede que encontremos más pistas en la etimología de la locución Tierra Firme. Era el nombre geográfico que se usaba en España para denominar a los continentes y sus regiones "tierras firmes" diferenciándolos de las islas, islotes o archipiélagos. En latín se decía terra firma, refiriéndose el adjetivo a estable, invariable o persistente.
Tal vez sea eso; tal vez el presidente haya titulado así su libro porque cree (o desea) que en la tormentosa politica española, cainita tantas veces, haya encontrado una tierra firme, la de su anterior Ejecutivo, que pueda seguir siéndolo cuatro años más. Aunque para eso convendrá recordarle a Sánchez que en catalán la expresión se traduce como terra ferma.
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