Las fuerzas de seguridad de Alemania han lanzado este jueves una macroperación en ocho estados contra el movimiento de ultraderecha 'Ciudadanos del Reich' ('Reichsbürger', en alemán', en el marco de unas investigaciones por supuesta pertenencia a organización criminal.
Una veintena de personas han sido señaladas como sospechosos en unas pesquisas lanzadas por orden de la Fiscalía de Múnich y que se han extendido por Baviera, Baden-Wurtemberg, Hessen, Renania del Norte-Westfalia, Schleswig-Holstein, Brandeburgo, Hamburgo y Baja Sajonia, según fuentes de las investigaciones citadas por la agencia DPA.
En octubre, la Policía ya registró varios domicilios relacionados con la presunta organización terrorista 'Patriotas Unidos' y detuvo a cinco sospechoso. Según la Fiscalía, este grupo planteaba un golpe y el establecimiento de un nuevo régimen tomando como referencia el imperio de 1871.
23.000 personas en los Reichsbürger
Los servicios de Inteligencia alemanes estiman que en 2022 había unas 23.000 personas integradas en las organizaciones 'Reichsbürger' y 'Selbstverwalter', 2.000 más que el año anterior. Ambos grupos ponen en duda la legitimidad de la actual República y sus estructuras democráticas.
La acción, en la que se incautaron ordenadores, teléfonos móviles y otros dispositivos, está coordinada por la fiscalía de Múnich (sur de Baviera).
Se cree que los sospechosos intentaron bloquear los sistemas de comunicación de organismos públicos y ejercer influencia indebida sobre sus decisiones.
Las investigaciones partieron de la observación de varios canales de Telegram en los que se le ofrecía ayuda a presuntas víctimas de acciones del estado. Luego se organizaba un bombardeo de contactos a los organismos competentes, a través de diversos canales, para procurar que decidieran en uno u otro sentido.
Los interlocutores en los organismos públicos eran confrontados con tesis de los Reichbürger, se les acusaba de haber perpetrado violaciones de Derechos Humanos y crímenes de guerra e incluso, según un comunicado de la fiscalía, se les amenazaba de muerte.
En el centro de las investigaciones está un hombre residente en Olching (cerca de Múnich) que maneja varios canales de Telegram y contra el que pesan los cargos de formar una organización criminal, incitación al odio y coacción.
En el curso de las investigaciones se han identificado numerosos presuntos cómplices y las viviendas de 20 de ellos se han efectuado registros.
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