Los neerlandeses van este miércoles a las urnas en unos comicios generales que llegan anticipadamente. A diferencia de otros países, las elecciones en los Países Bajos suelen celebrarse los miércoles para conseguir la mayor participación posible. La cita llega adelantada dos años por la dimisión de Mark Rutte.

Año cero después de Rutte

Con asuntos de vital importancia sobre la mesa, como el alto precio de la vivienda, la migración, el estado de la sanidad y el cambio climático, entre otras cuestiones, los neerlandeses, que forman la quinta economía de la Unión Europea, votan tras el adiós del primer ministro. Con 13 años al frente del país, Rutte ha sido el jefe de Gobierno más longevo de los Países Bajos. Hombre sencillo y hasta austero, volverá a dar clases.

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En julio anunció su marcha al caer su Gobierno. La inmigración fue la chispa que dio al traste con el cuarto Ejecutivo de coalición de "Teflón Mark" (como le apodaban). Durante meses, el primer ministro estuvo trabajando en un paquete de medidas para reducir el flujo de nuevos inmigrantes a los Países Bajos. Pero las luchas internas en el Gobierno de coalición sobre la limitación de la reagrupación familiar y la creación de un sistema de asilo de dos niveles llevaron a Rutte a tirar la toalla.

26 partidos y 18 podrían entrar en el Parlamento

Su dimisión y su salida de la política marca un antes y un después en Países Bajos. Se espera que las elecciones de este miércoles vayan a reconfigurar la política neerlandesa y su reflejo en la Cámara de Representantes. 26 partidos concurren a la cita electoral.

Las encuestas sugieren que se necesitarán al menos tres partidos políticos para formar Gobierno. Existe la posibilidad de que sean ahora 18 las formaciones que logren hacerse con el mínimo legal obligatorio para tener representación parlamentaria. La negociación posterior será fundamental: para el último gabinete de Rutte se necesitaron 299 días de conversaciones.

Yesilgoz podría ser la primera mujer

Sin Rutte, su formación, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), tiene como candidata a Dilan Yesilgoz, actual ministra de Justicia. De ganar, se convertiría en la primera mujer en ser nombrada jefa de Gobierno del país.

Yesilgoz es hija de refugiados turcos, pero se propone reducir la llegada de inmigrantes y no descarta trabajar con el ultraderechista Wilders

A priori, lo que más llama la atención de Yesilgoz es que no descarta trabajar con el populista ultraconservador Geert Wilders, del Partido por la Libertad (PVV), a pesar de las "enormes diferencias" que existen entre ambos. Porque ella es hija de refugiados turcos. Nacida en Turquía, llegó a Países Bajos a los ocho años como solicitante de asilo. Y sin embargo, Yesilgoz no esconde que quiere reducir la llegada de inmigrantes.

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Su gran rival, a la vista de los sondeos, es el partido de centroderecha Nuevo Contrato Social, de Pieter Omtzigt, fundado el pasado mes de agosto. Es la sorpresa de estos comicios. Su líder es muy popular desde 2019, cuando destacó como enemigo de corruptos a partir del escándalo de los subsidios para el cuidado de los niños. El Gobierno de Rutte acusó de fraude a más de 20.000 familias, pero al final resultó que lo hizo de forma infundada.

Omtzigt, católico practicante, aboga por un nuevo liderazgo que incluya la creación de un Tribunal Constitucional y ha defendido al matrimonio homosexual. "Necesitamos un mejor control y para lograrlo necesitamos reformas, incluida una reforma del Estado holandés", ha dicho.

Necesitamos un mejor control y para lograrlo necesitamos reformas, incluida una reforma del Estado holandés"

Además, se ha propuesto como objetivos reducir la inmigración, mejorar la seguridad financiera de las familias de bajos ingresos e introducir una reforma fiscal. Pero, sorprendentemente, Omtzigt dice que no quiere ser primer ministro si su partido gana las elecciones.

Aislar o no a la ultraderecha

Al contrario que Yesilgoz, el líder de Nuevo Contrato Social ha negado en todo momento la posibilidad de trabajar con el ultraconservador Wilders, que sigue insistiendo en prohibir las mezquitas, el Corán y los colegios islámicos en todo el país. Según las encuestas, ultraderechista PVV es la cuarta fuerza en intención de voto.

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Por delante está la alianza del Partido del Trabajo y los Verdes del GroenLinks (GL/PvdA) que encabeza Frans Timmermans. El ex vicepresidente de la Comisión Europea es uno de los pocos candidatos de izquierda con apoyos significativos de cara a los comicios. Las fuerzas de izquierda han pedido a la población votar de forma estratégica para evitar que Wilders pueda llegar al poder.

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Por la derecha, otra formación dispuesta a pactar con los ultraconservadores del PVV es el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB). Su candidata Caroline van der Plas ha sugerido que los ultras podrían estar como socios de un gobierno en minoría presidido por el VVD de Yesilgoz. El BBB ganó las elecciones de marzo, convirtiéndose en el mayor partido del Senado, pero su popularidad parece estar disminuyendo, según las encuestas.

Cómo votan en Países Bajos

El Parlamento neerlandés cuenta con 150 escaños, por lo que el gobierno necesita al menos 76 para lograr la mayoría, algo que no ha conseguido ninguna formación por sí sola en más de un siglo. Desde la Segunda Guerra Mundial, el país ha tardado una media de 94 días en formar una nueva coalición, pero el último gabinete fue el más largo de la historia de posguerra.

En el sistema de listas abiertas utilizado en los Países Bajos, cada partido presenta una lista de candidatos en la papeleta electoral y los ciudadanos pueden elegir a qué candidato votar. Para obtener un escaño en la Cámara de Representantes, el único umbral que debe alcanzar un partido es el número de votos válidos emitidos dividido por 150, el número de escaños de la cámara.

Las elecciones en los Países Bajos suelen celebrarse los miércoles, para fomentar la participación. Los neerlandeses residentes en las islas de Aruba, Curaçao y San Martín sólo pueden votar si han vivido en los Países Bajos al menos 10 años o han trabajado en la administración pública neerlandesa.