El fin de la relación entre las creadoras de contenido Aída Redru y Lucía de la Puerta ha supuesto un terremoto en redes sociales. A la sorpresa de la noticia, pocos meses después de irse a vivir juntas, se han sumado los rumores de infidelidad. 

Un vídeo, ahora borrado, recopiló en pocas horas numerosas pruebas que señalaban que Aída podía haber mantenido relación con otro hombre, desencadenando la separación entre las tiktokers. 

Unas acusaciones que han provocado que Aída sea tendencia en Twitter durante horas y que, poco después, haya tenido que salir a dar declaraciones en su canal de difusión de Instagram. 

Aunque no ha confirmado ni negado los rumores, ha revelado que está "realmente mal", muy afectada por "los comentarios de terceros". "Podría deciros que más que en toda mi vida", ha confesado. 

Además, se ha resignado a que no puede frenar a sus seguidores de "dar su opinión". "No busco apoyo de vuestra parte", ha comenzado el mensaje: "Pero muchos habéis superado límites que considero infranqueables".

Según ha contado, su familia ha estado recibiendo amenazas y su madre ha empezado a sufrir por la seguridad de Aída, ya que vive sola en Madrid. "Si a mí no me tenéis respeto, por favor, tenedlo con mi familia", ha pedido. 

"Estáis consiguiendo que mi familia sufra también y no lo puedo tolerar", se ha lamentado: "Sigo siendo una chica de 20 años con mis más y mis menos que tan solo lleva 24 horas siendo tendencia en Twitter y ya siento que la situación me está desbordando".

Así lo ha mostrado también en sus historias, confesando que está dejando de dormir, a pesar de tener que estudiar para un examen de la universidad. 

Lucía, que está en Bilbao con su familia, haciendo prácticas y visitando a su abuela enferma, también ha comentado que está intentando "sacar fuerza de donde la hay". 

Una situación complicada de separación, tras apenas un año juntas, que se está complicando más por la presión de las redes sociales, ya que eran una pareja muy seguida y querida.