El Arco de Moncloa de Madrid está actualmente rodeado de vallas metálicas. El acceso está prohibido para los viandantes, por lo que la imagen de gente montando en skate o haciendo botellón ha dejado de ser habitual. El motivo es que el Consorcio Regional de Transportes de la región ha comenzado "obras menores" para poner a punto este monumento, que sirve de entrada a la capital desde la A-6, de cara a la rehabilitación que tiene pensada llevar a cabo el Ayuntamiento.
Fuentes del Ejecutivo regional señalan que estos trabajos se están centrando en cambiar algunas losetas de granito que se encontraban en mal estado y en reacondicionar el pavimento. "Son obras menores en superficie para entregar los terrenos al Ayuntamiento, a quien se los cedió la Universidad Complutense el pasado mes de octubre", apuntan.
Está previsto que las actuaciones municipales comiencen a lo largo del próximo año. De hecho, el área de Cultura, Turismo y Deporte, encabezado por Marta Rivera de la Cruz, ha reservado una partida de 139.000 euros en los Presupuestos de 2024 para cumplir con este objetivo. No obstante, todavía trabajan en la redacción del proyecto para, posteriormente, "ejecutar las obras necesarias para su restauración y puesta en uso". Será en diciembre de este año (2023) cuando ya estén reflejadas todas las actuaciones que serán necesarias.
A partir de enero, se procederá a "su licitación y ejecución", desvelan fuentes del área municipal. El objetivo de todos estos trabajos es volver a "poner en valor el Arco de Moncloa como elemento histórico, con interés cultural y turístico", algo que pasado por "devolver" el monumento a "un estado de conservación idóneo".
La intervención se alargará hasta más allá de 2025. Por este motivo, el Consistorio ha previsto que necesitarán una segunda partida en las próximas cuentas municipales de más de un millón de euros para poder finalizar los trabajos.
Una vez que hayan terminado, el Ayuntamiento quiere dotar a este emplazamiento de un nuevo uso. Rivera de la Cruz desveló durante una de las Comisiones Permanentes de su área que su idea es que tenga sea de carácter "cultural". No obstante, desde el ramo confiesan todavía no han concretado cuál será.
Más de un millón para la restauración
Botellas de cristal, cartones de vino, vasos de plástico... Son muchos los desperdicios que acumulan los pies de este monumento construido en los años 50 por orden del régimen franquista. Ya han pasado más de 60 años desde que se inauguró este monumento, cuyo propietario hasta hace poco era la Universidad Complutense de Madrid. Su estado se ha ido deteriorando a pesar de los cuidados que ha estado realizando el Consorcio Regional de Transportes.
Sin embargo, el Ayuntamiento de la capital quiere devolverle la vitalidad que tuvo en su día. Por este motivo, Rivera de la Cruz, en octubre firmó un convenio de cesión con la UCM para poder gestionar este espacio durante los próximos 25 años, que podrían alargarse hasta los 75. Sin embargo, antes es necesario llevar a cabo obras de rehabilitación, para las que han establecido un presupuesto de 1,2 millones de euros (139.000 en 2024 y 1.061.000 en 2025), según muestra el anexo 6, referente a las inversiones territorializadas, de los Presupuestos.
Los técnicos del área de Cultura, Turismo y Deporte todavía están redactando el proyecto de rehabilitación que se aplicará al Arco de Moncloa. El estar situado en una "zona con elevado tráfico" y la "falta de uso" que se le ha dado son las razones que el Ayuntamiento expone para llevar a cabo esta actuación. Sin embargo, no son las únicas. Este monumento es también una especie de lienzo en el que numerosos grafiteros deciden dejar sus firmas o hacer diferentes dibujos. Por este motivo, los trabajos del Consistorio se centrarán también en limpiar todas estas pintadas de los ladrillos.
Fuentes municipales revelan que no se encuentra "en un estado de degeneración tan grave como la Puerta de Alcalá", que retirará la lona que la cubre en estos momentos en los próximos días. Esto significa que las obras a las que se someterá esta escultura tampoco serán del mismo calibre. A pesar de ello, es necesario realizar estos trabajos "con el fin de conservarlo adecuadamente".
Un monumento hasta arriba de polémica
Aunque la apuesta municipal pasa por conservar en buen estado el Arco de Moncloa y que pueda otorgársele un nuevo uso, cultural, no todo el mundo está de acuerdo con esta idea. Hace falta remontarse tan solo unos meses, hasta mayo, para recordar una de las propuestas que hacía el candidato de Podemos a las elecciones del Ayuntamiento, Roberto Sotomayor. Si conseguía el puesto de alcalde, quería demoler este monumento, que calificaba como "una vergüenza democrática y una humillación para las víctimas".
No ha sido la única voz política que ha hecho referencia a esta idea. Marta Higueras, concejala del Grupo Mixto durante el pasado mandato, planteó también la posibilidad de destruirlo y colocar en su lugar un monumento dedicado a las mujeres que vivieron durante la dictadura franquista y a los bebés robados entre 1936 y 1990.
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