Entrevista

Beatriz Navarro: "La vida de Dolly Parton es su mejor canción"

Beatriz Navarro, fotografiada durante la campaña de EEUU en 2020
Beatriz Navarro, fotografiada durante la campaña de EEUU en 2020
Marc Van De Walle
Beatriz Navarro, fotografiada durante la campaña de EEUU en 2020

La corresponsal de La Vanguardia en Bruselas, nacida en Sabiñánigo (Huesca) en 1977, cambió en 2018 la capital europea por Washington para vivir cuatro años intensos con Trump en la Presidencia. Fruto de esa experiencia nace Dolly Parton, un retrato americano, un libro que presenta este martes a las 19.00 en la Librería La Central del Museo Reina Sofía de Madrid. En sus páginas bucea en la vida y obra de una mujer que admiran y respetan por igual demócratas y republicanos, y cuya larga trayectoria de seis décadas le sirve a la autora para recorrer los cambios sociales de Estados Unidos en ese tiempo. 

¿Es Dolly Parton la Rocío Jurado yanqui?(Risas) La comparación con las folclóricas me parece lo más aproximado para entender qué representa Dolly Parton en cuanto a popularidad, y porque también son mujeres que vienen de orígenes muy modestos y se han empoderado a través de su arte. Aparte de esto, Dolly Parton es mucho más: ha emergido como un referente moral y una figura de unidad en tiempos en los que las dos Américas no son capaces de ponerse de acuerdo sobre casi nada.

Britney Spears dice en sus memorias que de pequeña quería ser Whitney Houston, Madonna o Dolly Parton.¡No lo sabía! Pero no me sorprende. Lleva 60 años de carrera musical y en EEUU todo el mundo te puede hablar de su historia con ella: cómo la descubrió, cuando se disfrazó de ella… Estrellas como Britney Spears, Taylor Swift o Miley Cyrus la tienen como referente.

¿Llegamos a entender lo grande que es esta mujer al otro lado del Océano?En España nunca se ha pasado de su fachada. Y esto que podía ser un obstáculo de cara a escribir un libro para el mercado español me parece una oportunidad porque tiene una historia personal fabulosa.

Le dio nombre al primer animal clonado, tiene empresas, financió la vacuna de Moderna... ¿Es Dolly una heroína moderna?Puede ser la gran heroína americana de los tiempos modernos y la viva representación del sueño americano. En ella se concentran distintas facetas y todas exitosas: la artística y la empresarial, aparte de ser una especie de Santa Dolly Parton de América por toda su vida filantrópica... Todas esas Dollys componen un personaje poliédrico que no se puede entender el uno sin el otro.

Parton es un referente moral y una figura de unidad en tiempos en los que las dos Américas no son capaces de ponerse de acuerdo sobre casi nada

Además de ser la reina del country, también ha incluido crítica social en sus letras. Habló de trabajar de 9 a 5 mucho antes que Yolanda Díaz.Sí, en sus letras ha dado voz a las mujeres del mundo rural, ha lanzado mensajes feministas o sobre enfermedades mentales, ha defendido a la comunidad gay… Y lo ha hecho de manera sutil pero inequívoca, según sus propios términos, sin ondear ninguna bandera.

Una persona que ha defendido a la clase obrera, a las minorías raciales, al colectivo LGTB, ¿cómo puede concitar tantísimas adhesiones en un país como el suyo, tan polarizado?Ese es su gran misterio. Dolly Parton es un cúmulo de contradicciones imposibles muy americanas: es la artificialidad máxima y la pureza, representa a la vez la espiritualidad y la humildad. Y ha logrado que todo el mundo la abrace y la perciba como auténtica. Esto solo es posible en la ficción que encarna. Porque Dolly Parton es un personaje creado por ella misma. Su vida es su mejor canción.

Y ¿cómo ha construido el personaje?Parton se ha apoyado sobre todo en la historia de sus orígenes súper humildes, su deseo de ser una especie de Barbie de las montañas y su inspiración en el look de una prostituta local que a ella de niña le parecía el colmo del glamour…y en su fiera independencia personal.

Bucear en una vida como la de Dolly, ¿ha sido un parto?Sí, la verdad. Ha sido un trabajo grande porque existe mucho material sobre ella: cientos de entrevistas de todo tipo, pero también libros sobre su vida, tesis doctorales e investigaciones académicas. Además, viajé un par de veces a Tennessee para hablar con la gente de su tierra, un territorio más pobre que la media de EEUU de la América profunda y muy desconocido.

Lleva usted media vida informando sobre la Unión Europea, ¿por qué le ha interesado tanto una persona tan sumamente americana?Con este libro cierro una etapa, mi corresponsalía en EEUU entre 2018 y 2021, unos años muy particulares en los que Trump acababa de llegar a la Casa Blanca y la mitad del país estaba feliz y la otra, llorando por las esquinas. Había una brecha inmensa entre demócratas y republicanos que hoy por hoy solo es posible superar a través de la ficción que representa Dolly Parton. Empecé a trabajar en otro libro más convencional, pero al final, cuanto más la conocía, más seducida estaba.

Usted utiliza su figura como hilo conductor para contar los cambios en el país durante las seis décadas de carrera de Parton. ¿Qué ha pasado en todo este tiempo?Dolly llegó a Nashville coincidiendo con el asesinato de Kennedy, en un momento de enormes tensiones sociales y raciales. Entonces, los demócratas eran el partido mayoritario en el sur pero eso fue cambiando y nos encontramos con la situación inversa. Desde la época de Bill Clinton pasó lo mismo en el antiguo cinturón industrial del norte del país. Y a pesar de que Biden ha invertido ligeramente esa tendencia, los demócratas siguen teniendo problemas para hablar a esa parte del país de la que procede Parton. Se han convertido en el partido de las costas, de las ciudades, de las élites. Y no parece que esta situación vaya a superarse a corto plazo.

¿Son Biden y Trump los líderes que se esperan de USA?EEUU es mejor que esos dos líderes. Si hace ahora tres años muchos votantes me decían que iban a las urnas tapándose la nariz, no quiero ni imaginarme qué pasará en un año cuando probablemente se encuentren con los mismos candidatos… aunque la política americana es rica en sorpresas. Y esta vez los demócratas van a tener más difícil que en 2020 lograr esa movilización masiva que necesitan para retener esa Casa Blanca.

Imagen de la presentación del libro de Beatriz Navarro sobre Dolly Parton en Zaragoza
Imagen de la presentación del libro de Beatriz Navarro sobre Dolly Parton en Zaragoza
CEDIDA

Pasar de contar las noticias de Europa a informar sobre la América de Trump, ¿no le dio jet lag periodístico?A mí me encanta Bruselas porque es un magnífico mirador de la actualidad internacional. Pero trabajar en EEUU fue apasionante, me tocó cubrir un periodo en el que nada era lo que solía ser: ni en el funcionamiento de la Casa Blanca ni del propio Congreso, con una sociedad partida en dos. Y en medio de esto llegó la pandemia. Y la gestión fue bastante caótica. Los demócratas extremaron las precauciones hasta puntos excesivos, mientras en los estados republicanos pasaron de las recomendaciones sanitarias. Y Trump es el que peor ejemplo dio. Pensó que la covid perjudicaría sus intereses electorales, negó su gravedad y creo que se equivocó. Mientras, Dolly Parton no salió de su casa y se vacunó en directo, Trump lo hizo en secreto.

¿Cómo ve ahora EEUU desde fuera? ¿Le ha cambiado la percepción después de ser corresponsal tres años allí?Todos pensamos que conocemos el país porque es una cultura que tenemos muy presente en la tele, el cine o la música. Pero es más diferente de lo que pensamos. Hay muchos temas que solo se entienden teniendo en cuenta su historia más reciente y, en concreto, lo que se llama su pecado original: el racismo. EEUU es más clasista de lo que parece pero nunca se habla eso, porque la pobreza opera bajo el prisma de las relaciones raciales. Y la religión tiene un papel más importante que en Europa y afecta mucho a la política.

Y ahora ha vuelto de nuevo a Bruselas. En los vericuetos de la UE, ¿necesitarían a una figura como Dolly?Al Parlamento Europeo le encantaría dar con una figura de su alcance, tan apreciada y querida de cara a las elecciones del 2024. No estoy segura de que la haya. A diferencia de EEUU, en Europa no tenemos una opinión pública común, en general, es la suma de 27 opiniones distintas. Y no hay tantos referentes continentales populares del nivel de Parton.

Estados Unidos es más clasista de lo que parece. Y la religión tiene un papel más importante que en Europa

Por cierto, que los informadores en Bruselas, ¡menudos días llevan de hablar de España!Cada vez más la actualidad nacional pasa por Bruselas y es normal. Lo empezamos a ver durante la crisis financiera, cuando descubrimos lo importantes que eran sus decisiones para nuestro bolsillo. Y se ha visto también con la pandemia: al final, la compra conjunta de países permitió que todos todos los países tuvieran acceso a las vacunas. Y se ha visto con el desembarco de Puigdemont en Bruselas para tratar de europeizar el conflicto. El lado más frustrante para los corresponsales es que todos los partidos usan las instituciones europeas para hacer ruido con cuestiones del ámbito local o nacional. Por ejemplo, los eurodiputados españoles tiene colapsada la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo; tiene una capacidad de acción nula pero encuentran en ella una caja de resonancia.

Y para desconectar de esta realidad, ¿a qué canciones de Dolly acude?Tengo dos listas de Spotify: una, la que acompaña a cada capítulo del libro. Y otra personal, más amplia, porque ella ha compuesto más de 3.000 canciones y grabado unas 400. Es difícil elegir pero tengo especial cariño a 9 to 5, con la que me di cuenta hace 20 años de que había algo más detrás de esa fachada tan despampanante, o Jolene, que tiene casi 50 años y suena totalmente fresca. Y otras de puro country que me gustan mucho. La que más, Why’d you come in here lookin ’like that, de cuando volvió al country tras un periodo haciendo pop. Y unos años después se pasó al bluegrass, y de esa época tiene una canción, The grass is blue, de una gran sencillez y un acompañamiento excelente por la que recibió un Grammy.

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