El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro desde el inicio de la ofensiva militar en Gaza que no habrá un alto el fuego "sin la liberación de los rehenes" secuestrados por Hamás, una condición que la milicia islamista se ha abierto a negociar en las últimas horas con la mediación de Estados Unidos y de Qatar.

Según fuentes del gobierno norteamericano, citadas por New York Times, Hamás está inmerso en conversaciones para la posible liberación de 15 rehenes a cambio de una pausa en la ofensiva de Israel durante un periodo de tres días, un plazo que sería utilizado para facilitar la entrega de ayuda humanitaria a la población civil. El director de la CIA, William Burns, ha colaborado para facilitar esas negociaciones, en las que también está jugando un papel importante el gobierno qatarí. 

Hasta la fecha, Hamás ha liberado a cuatro de los 242 rehenes que tomó en el ataque contra territorio israelí del pasado 7 de octubre y ha afirmado que varias decenas han muerto a consecuencias de los bombardeos israelís.

La necesidad de una tregua humanitaria en Gaza es también el principal mensaje compartido por los participantes en la conferencia internacional organizada este jueves por Francia, que pone más presión a Israel para aliviar la situación de la población gazatí. En ese sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, anfitrión y artífice de la cita a la que no acudió Israel, ha reclamado "un alto el fuego inmediato" y ha anunciado que su país aumentará la ayuda humanitaria a la Franja en 100 millones de euros.

Pero a la espera de ese alto el fuego que no llega, la ofensiva israelí continúa en marcha y el ejército hebreo ha capturado este jueves un bastión de Hamás al oeste de Jabalia, conocido como 'Puesto avanzado 17', después de diez horas de intensos combates sobre la superficie y bajo tierra contra los terroristas de la Yihad Islámica que operaban en la zona. La encarnizada batalla se saldó "con la muerte de varios terroristas, el decomiso de armas y la destrucción de túneles, incluido uno ubicado cerca de una guardería", indicó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). 

Israel toma un bastión de Hamás tras una feroz batalla en Jabalia: ocultaba un túnel junto a una guardería y un arsenal de armas

La infantería israelí también avanza en la ciudad de Gaza, con apoyo de la Fuerza Aérea, que sigue lanzando bombardeos selectivos contra posiciones de Hamás y que este jueves ha matado a otro de sus comandantes, Ibrahim Abu Maghsib, jefe de unidad de misiles antitanques del grupo islamista.

Esos ataques aéreos, sin embargo, siguen incrementando el número de víctimas civiles y han vuelto a dejar decenas de palestinos muertos en el campo de refugiados de Jabalia, según la agencia de noticias palestina WAFA, que también ha informado de un bombardeo en la ciudad de Khan Younis, al sur de la teórica línea de seguridad trazada por el ejército israelí para la población civil. 

Las cifras del ejército apuntan a que unos 50.000 gazatíes han utilizado la ruta abierta para dirigirse al sur de la Franja y ha insistido en pedir a la población que abandone el norte: "No escuchen lo que dicen algunos líderes de Hamás desde sus hoteles en el extranjero. Por su seguridad, aprovechen esta apertura para desplazarse hacia el sur, más allá de Wadi Gaza".

Crece la tensión en Cisjordania y el Líbano

La ofensiva militar israelí en Gaza también está incrementando la tensión en Cisjordania y ocho palestinos han muerto este jueves durante enfrentamientos armados con tropas israelíes en la ciudad de Yenín, uno de los mayores focos de violencia desde que comenzó la guerra contra Hamás. Además, otros dos palestinos fallecieron horas antes en sendos enfrentamientos contra el ejército hebreo, en Hebrón y Belén.

Las redadas israelíes en Cisjordania, que se han intensificado en el último año y medio, han escalado aún más desde que comenzó la ofensiva militar en Gaza, y las fuerzas israelíes han detenido allí a más de 1.430 palestinos, de los que 900 son sospechosos de mantener vínculos con Hamás, según ha indicado el ejército israelí.

Muchas de estas incursiones terminan en enfrentamientos violentos, que se han saldado con la muerte de 173 palestinos desde el inicio de la guerra el 7 de octubre. Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y en lo que va de año 381 palestinos de ese territorio han muerto en episodios de violencia con Israel.

También crece la tensión en el sur del Líbano, donde Israel atacó este jueves a milicianos de Hezbolá con misiles antitanque, mientras siguen los intercambios de fuego en la frontera. Desde el comienzo de las hostilidades, se han registrado al menos 90 muertos: 9 en Israel (7 soldados y 2 civiles) y al menos 81 en el Líbano, incluyendo 60 miembros de Hezbolá.