La sensación de inseguridad mantiene en vilo a todos los ciudadanos. Una muestra de ello es que, durante el mes de octubre, las llamadas al 112 por objetos sospechosos de contener artefactos explosivos se han multiplicado por dos.
Según ha avanzado la periodista Anna Punsí y ha confirmado Protección Civil a la ACN, durante el último mes, se han contabilizado hasta 87, cuando las habituales son 40 o 50.
Además, durante 2023 los avisos por amenazas de bomba falsos se han incrementado considerablemente. Entre enero y septiembre se contabilizaron un total de 45, una cifra que supone más del doble de alarmas en que en todo el 2022, cuando solo se registraron 22.
Tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás y los recientes atentados en Francia y Bélgica, Barcelona también ha sufrido diversos avisos de bomba. El último fue el pasado 2 de noviembre, cuando se dijo que había una bomba en la sede de Vox y, otra fue el 22 de octubre, cuando se tuvo que desalojar la sala Razzmatazz por otro aviso falso.
Habitualmente, los Mossos d'Esquadra reciben una media de cinco o seis avisos al mes. Sin embargo, durante el mes de mayo se registró un gran pico, con un total de 12 avisos que finalmente fueron falsos.
Según Protección Civil, las alertas más habituales suelen estar relacionadas con el hallazgo de objetos como bolsas, cajas, maletas o mochilas en espacios muy concurridos, como estaciones de trenes o plazas. El Código Penal castiga estas llamadas, ya que que pueden comportar un delito de desórdenes públicos con penas de hasta un año de prisión.
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