La sede de Vox en Barcelona ha sido desalojada este jueves por un aviso de bomba, según ha informado el propio partido. El desalojo se ha producido tras una llamada en la que se alertaba de la colocación de un artefacto que iba a explotar en media hora. 

Han sido los propios trabajadores de la formación política quienes han contactado con los Mossos para informar del aviso de bomba. Minutos antes habían recibido una llamada amenazante, acompañada de insultos hacia el partido.

Tras el aviso, la unidad especializada en desactivación de artefactos explosivos de los Mossos se ha desplazado a las inmediaciones de la sede barcelonesa de Vox, ubicada en el número 28 de la calle del Camp. El local ha sido acordonado y registrado por los agentes.

Según ha comunicado la formación de Santiago Abascal, el suceso ha obligado al secretario general del partido, Ignacio Garriga, a cancelar una reunión que tenía programada en la sede de Barcelona, ciudad por la que actualmente es también diputado en el Parlament de Cataluña. 

"No podemos permitir que la violencia política y las amenazas de bomba se normalicen", ha escrito Garriga en la red social X (antes Twitter). "Intentan aterrorizarnos para cesar nuestra actividad política, pero nunca lo van a lograr", han añadido desde el partido.