Después de una luna de miel de lo más internacional -con Sudáfrica y La Polinesia francesa, entre otros destinos distinguidos-, Tamara Falcó ha continuado, una vez casada, con sus planes viajeros, una de las cosas que más le gusta hacer junto a su marido, Íñigo Onieva.

Hace poco más de una semana, el matrimonio regresaba de su viaje a Copenhague, en Dinamarca, sin embargo, no ha podido esperar más para embarcarse de nuevo en otra escapada romántica con destino a la Costa Amalfitana, "una joya única en el Mediterráneo", en palabras de Tamara.

Tal y como recogió la revista Semana, la nueva aventura de la marquesa de Griñón y el empresario arrancó el pasado 3 de noviembre. Fue el propio Íñigo, quien, hace escasas horas, desvelaba el destino elegido con una serie de imágenes que ha compartido a través de sus redes sociales. "Sarà perché te amo" ("Será porque te amo", en castellano), ha escrito el empresario en una auténtica declaración de amor a la hija de Isabel Preysler. 

IONIEVA / INSTAGRAM

Por el momento, la pareja no ha publicado ninguna instantánea juntos, pero no cabe duda de que ambos han disfrutado mucho de su escapa a la Costa Amalfitana. Así, al menos, lo demuestra la historia que ha compartido Íñigo en Instagram en la que se puede ver a su esposa con una amplia sonrisa, bajo el título de "La Bella". 

Positano, Amalfi, Salerno y Nápoles han sido algunos de lugares que el matrimonio ha visitado, especialmente interesados en la gastronomía local de cada punto, tal y como han mostrado a través de sus redes sociales. Y es que es un secreto a voces que tanto Íñigo como la ganadora de MasterChef Celebrity son unos apasionados de la cocina. 

"Yo no conocía la costa Amalfitana y tan solo quiero volver", ha expresado Tamara Falcó en su última publicación de Instagram sobre este "finde de ensueño" por el que tan solo han tenido que pagar el vuelo y los planes turísticos que organizaron. 

Asimismo, la pareja se ha hospedado en el hotel Anantara Convento di Amalfi, en una de las zonas más exclusivas de Italia. Con unas espectaculares vistas al mar, el precio por habitación puede oscilar entre los 500 y los 1500 euros por noche, en función de si se trata de una habitación estándar o de una suite con jacuzzi.