Quién es Hassan Nasrallah, el líder de Hizbulá que amenaza con la "guerra total" contra Israel

Cientos de simpatizantes siguen el discurso del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, mostrado en una pantalla en un suburbio del sur de Beirut, Líbano.
Cientos de simpatizantes siguen el discurso del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, mostrado en una pantalla en un suburbio del sur de Beirut, Líbano.
EFE
Cientos de simpatizantes siguen el discurso del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, mostrado en una pantalla en un suburbio del sur de Beirut, Líbano.

La guerra abierta entre Israel y Hamás cuenta además con otro frente abierto en el Líbano, donde la milicia chií Hizbulá amenaza con una "guerra total". Así se ha expresado su líder, el clérigo Hassan Nasrallah, que este viernes rompía su silencio desde el estallido del conflicto el pasado 7 de octubre con su primer discurso público.

"Todas las posibilidades están abiertas y todas las opciones están sobre la mesa", advirtió Nasrallah, quien ha sostenido que un recrudecimiento de los ataques de Hizbulá contra Israel "depende de los acontecimientos en Gaza y la naturaleza de las acciones que sean necesarias", así como "el comportamiento del enemigo sionista hacia Líbano".

Desde el pasado 8 de octubre, su formación ha estado enzarzada en intensos ataques cruzados contra las tropas israelíes en las zonas fronterizas del Líbano, una serie de operaciones que, según diputados del brazo político de Hizbulá, han estado comandadas personalmente por Nasrallah.

El clérigo, nacido en 1960 en el seno de una familia modesta radicada en los suburbios orientales de Beirut, tomó en 1992 las riendas del movimiento chií después de que su predecesor, Abbas al Musawi, muriese en el bombardeo de un helicóptero israelí contra el sur del Líbano.

Sin embargo, a pesar de contar con muchos seguidores, también tiene enemigos. Ante el temor de ser asesinado por Israel, desde 2006 Nasrallah vive en ubicaciones secretas y solo ha aparecido en público en un puñado de ocasiones, la última este pasado viernes. Por este motivo, sus adeptos solo pueden ver el característico rostro enmarcado por una tupida barba gris y un turbante negro a través de las pantallas.

Partidarios de Hizbulá siguen en Líbano el discurso de su líder, Hassan Nasrallah, mientras sostienen imágenes del clérigo.
Partidarios de Hizbulá siguen en Líbano el discurso de su líder, Hassan Nasrallah, mientras sostienen imágenes del clérigo.
EFE

Infancia y formación

El líder de Hizbulá realizó sus primeros estudios en la escuela Nabaa de Beirut, donde según sus biógrafos oficiales destacó por su ferviente religiosidad.

Deslumbrado por las enseñanzas del imán Musa Sadr, líder de la comunidad chií libanesa posteriormente desaparecido en extrañas circunstancias, Nasrallah se sumó de adolescente al movimiento político chií Amal y participó en algunas de sus protestas.

Rondando ya la mayoría de edad, viajó a la ciudad iraquí de Nayaf, cuna del pensamiento teológico chií, donde fue instruido por algunos de los clérigos que después acompañarían al ayatolá Ruholá Jomeini en la Revolución Islámica iraní.

A su regreso al Líbano, accedió a la escuela de la 'Hawza' o Consejo de Sabios para continuar con sus estudios, esta vez bajo la supervisión del que sería más tarde segundo secretario general de Hizbulá y su predecesor, Abbas Musawi.

A la vez que se impregnaba de las enseñanzas religiosas, el clérigo también tuvo tiempo para unirse a un grupo de desafectos que se separaron de Amal para formar Hizbulá, pasando a integrar durante años su órgano directriz conocido como "Consejo de los Siete".

Al inicio de la década de los 90 del siglo pasado, Nasrallah se destacó como uno de los líderes de la corriente reformista y finalmente fue nombrado secretario general del movimiento apenas unas horas después de que Israel acabara con la vida de su predecesor.

Al frente de Hizbulá

El nuevo líder defendía a ultranza que la cúpula abandonara parcialmente la clandestinidad y se integrara en la vida política libanesa, un deseo que empezó a tomar forma el mismo año en que Nasrallah tomó las riendas de la organización.

En 1992, el grupo se presentó a las elecciones y ganó doce de los 128 escaños del Parlamento, prácticamente la misma cifra que ostenta en la actualidad.

Tras tres décadas bajo la batuta de Nasrallah, Hizbulá también tiene en la actualidad varios ministros en el Gobierno y es un actor clave en el escenario político libanés, donde forma parte de una de las dos grandes coaliciones enfrentadas que lo componen.

Militarmente, el grupo se ha fortalecido en gran medida desde la última guerra librada con Israel en 2006, cuando un alto el fuego con mediación internacional puso freno a cinco semanas de intensos enfrentamientos y bombardeos israelíes contra todo tipo de infraestructura en el Líbano.

Lo que no ha cambiado es el odio profuso de Israel hacia el clérigo de tupida barba y turbante negro, uno de sus enemigos más acérrimos.

Nueva jornada de combates cruzados

Mientras tanto, la frontera entre Israel y el Líbano ha vivido este sábado otra jornada de fuego cruzado entre Hizbulá y las fuerzas israelíes. "En respuesta al fuego lanzado desde Líbano hacia territorio israelí, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron objetivos terroristas de Hizbulá durante la última hora", ha indicado un portavoz del Ejército israelí.

Las tropas israelíes han empleado también tanques y artillería, y los objetivos de Hizbulá que atacaron "incluyen infraestructura terrorista, sitios de almacenamiento de cohetes y complejos militares", ha añadido.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha visitado este sábado zonas próximas a la frontera con Líbano para lanzar un contundente mensaje a Hassan Nasrallah: "Si Nasrallah comete un error, sellará el destino de Líbano", ha advertido Gallant. "No estamos interesados en abrir una guerra en el norte, pero estamos listos", ha añadido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento