El líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, ha autorizado a la Policía el uso de fuerza letal contra manifestantes para impedir incidentes como el registrado el fin de semana en la vecina de Daguestán, donde una turba asaltó el aeropuerto para atacar a personas recién llegadas desde Israel.

En ambos casos, se trata de repúblicas ubicadas en el Cáucaso norte y con una población mayoritariamente musulmana. Kadirov, por tanto, ha dejado claro tras reunirse con miembros de su Gobierno en Grozni de que las autoridades locales detendrán a cualquier persona implicada en disturbios.

Si se resisten, ha advertido, la Policía se reserva el derecho de realizar tres disparos de advertencia. "Después, si la persona sigue violando la ley, disparad el cuarto tiro a la cabeza. No lo hará más. Es mi orden", ha declarado Kadirov, según las agencias de noticias oficiales.

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El líder checheno ha acusado a gobiernos occidentales de fomentar el ataque antisemita, en línea con lo que también ha denunciado el Kremlin, que ha denunciado injerencias externas en relación con un ataque que se saldó con más de 80 detenidos y más de 20 heridos.