Aigües de Barcelona, la compañía que gestiona la distribución y el ciclo integral del agua en la ciudad, hace tiempo que está realizando pruebas de bajada de presión en la red, según han confirmado a este diario fuetes de la empresa. Al mismo tiempo, desde la Agencia Catalana del Aigua, ACA, se mantiene la previsión de una posible entrada en emergencia de la ciudad en el mes de diciembre. Fuentes de la ACA han señalado a 20 Minutos que se mantiene la previsiones efectuadas a mediados de septiembre ya que la situación no ha cambiado al haber llovido significativamente desde entonces tan solo en el Pirineo de Lleida.
Aigües de Barcelona señala que las pruebas de bajada de presión se están realizando con la voluntad de anticiparse para, en caso de que no llueva, estar preparados. La compañía confirma que todas estas acciones se están llevando a cabo en coordinación con el Área Metropolitana de Barcelona, AMB.
El director de la ACA, Samuel Reyes, confirmó hace poco más de un mes que los cálculos de la entidad señalaban que si no llovía en las cabeceras de los ríos y había aportaciones importantes a los embalses y acuíferos, la ciudad de Barcelona entraría en emergencia por sequía en el mes de diciembre, “quince días arriba, quince días abajo”.
A día de hoy, el estado de los embalses de las cuencas internas está al 19,44% de su capacidad, con tan solo 135 hm3. El año pasado, esas cifras se situaban en el 35,53% de la capacidad total y las reservas en estas fechas eran de 246 hm3, casi el doble. En la sequía de 2008, la mayor hasta la actual, el nivel nunca bajó del 20% de la capacidad total de los embalses de la cuenca interna.
En aquel momento, gracias a las lluvias que se habían producido en agosto y septiembre, la posibilidad de entrar en emergencia se había retrasado un mes, porque los cálculos que había en julio marcaban que ese nuevo estado de la sequía se produciría en el mes de noviembre.
Al mismo tiempo, Samuel Reyes destacó que también se había producido una importante reducción en el consumo, y que ese ahorro de agua también había favorecido significativamente el retraso de la entrada del sistema Ter-Llobregat en emergencia.
Consumo en Barcelona
La declaración de emergencia en Barcelona supone poder consumir un máximo de 200 litros por persona y día, que es lo que estipula la declaración de emergencia. En la actual situación de excepcionalidad, el consumo máximo por persona es de 230 litros por día, aproximadamente un 15% más.
No obstante, las cifras de consumo, según la ACA, en general distan mucho de los máximos permitidos. En la ciudad de Barcelona, tampoco se superan esos niveles máximos y quedan bastante lejos del tope de 200 litros por persona y día establecidos en la declaración de emergencia y se sitúan en el entorno de los 100 litros.
Según los datos de Aigües de Barcelona del año pasado, el distrito de Barcelona que más agua consume es Sarrià-Sant Gervasi, con 125 litros por persona y día, mientras que el que tiene un consumo menor es Nou Barris, que se sitúa en los 90 litros. Les Corts, L'Eixample y Gràcia, con 113 litros, 114 y 108, se mantienen por encima de los 100 litros, mientras que Ciutat Vella tiene un consumo medio de 100 litros por persona y día.
Por debajo de ese umbral de los 100 litros per cápita, se encuentran Hosta-Guinardó y Sants-Montjuïc, con 98 litros por persona de consumo, seguidas del distrito de Sant Martí, con 96 litros, y finalmente, Sant Andreu con 95 litros por persona y día.
Recuperación y regeneración
Para contrarrestar la falta de lluvias, la ACA pone en marcha sistemas de potabilización y recuperación de agua. Actualmente, se aprovecha el agua de diferentes acuíferos. En la Estación de Tratamiento del Besòs, se capta agua procedente de un pequeño acuífero y se potabiliza mediante técnicas de nanofiltración y ósmosis inversa.
Similar proceso se realiza en la Estación de Tratamiento de Agua y Potabilización, ETAP de Sant Joan Despí, que capta agua de un acuífero del delta del río Llobregat y se aplican tratamientos de ozono, el carbón activo o la ósmosis inversa. Otro acuífero que se está utilizando es el de La Llagosta mediante sistemas similares. Esta ETAP se considera una instalación de contingencia para situaciones de escasez de recursos.
Finalmente, el agua del mar es otro recurso que cada vez tiene más importancia con la puesta en marcha de desalinizadoras. Actualmente, la Instalación de Tratamiento de Agua Marina, ITAM, del Llobregat, y la de la Trodera, captan agua marina para desalarla, incrementándose la producción escalonadamente cuando se reducen los niveles de los embalses, situándose a plena capacidad cuando las reservas embalsadas del sistema Ter-Llobregat bajan por debajo del 40%.
Incremento de costes
Todos estos sistemas de producción de agua potable requieren de energía e inversiones en equipamientos. En estos momentos, la ACA está construyendo diferentes instalaciones de este tipo para hacer frente a la muy probable escasez de lluvias crónica en el futuro.
Todo esto conlleva que a los costes de distribución y tratamiento, haya que sumar los costes que conlleva la recuperación y la regeneración. Debido a este incremento de costes en el ciclo del agua, supondrá un aumento de aproximadamente 1 euro por persona al mes en el precio del agua. La tarifa estaba congelada durante 6 años. Este incremento entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024.
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