"Es el camino correcto". Son las palabras elegidas por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, para convencer a la militancia socialista de que apoye el acuerdo con Sumar y el resto de partidos -aún sin cerrarse- en la consulta que el PSOE tiene convocada hasta el próximo sábado. La pregunta, respaldada por el Comité Federal el pasado sábado, no menciona la amnistía, pero el secretario general de los socialistas sí lo hace en su misiva, en la que viene a repetir los argumentos lanzados hace dos días y dice saber que la militancia "estará a la altura".

La carta del líder socialista llega en el primer día en el que los alrededor de 172.600 militantes pueden comenzar a votar de forma online en una consulta que estaba reflejada en los estatutos y que no solo pregunta por el acuerdo con Sumar. A lo largo de tres páginas, Sánchez hace su propia lectura de los resultados electorales del pasado 23 de julio. En este sentido, defiende su pacto con los de Yolanda Díaz y admite que para alcanzar la mayoría necesaria para comenzar un tercer mandato en la Moncloa es necesario lograr el sí de "una mayoría parlamentaria aún más amplia que demanda seguir avanzando en el reencuentro para superar las heridas aún abiertas".

Es aquí donde entra la amnistía, que Sánchez define como el "camino correcto", justificando esto con el "éxito de medidas adoptadas en la pasada legislatura" como fueron los indultos, que "contribuyeron de forma innegable a mejorar la convivencia en Cataluña". Ahora, dice el presidente, esta autonomía "está lista para el reencuentro total". E insiste en las palabras que pronunció ante el Comité Federal el pasado sábado: "En el nombre de España, en el interés de España y en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo la amnistía en Cataluña".

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El jefe del Ejecutivo da por hecho que no contará "con el apoyo de la derecha", que "se quita de en medio en un momento crucial para España", y se muestra seguro de que el tiempo le dará la razón. "Una vez más, los socialistas seremos la fuerza política que amarre nuestro país con la grandeza de mirar adelante y dejar atrás las dificultades causadas por los desencuentros", apunta antes de insistir en que la decisión será de la militancia. A los miembros de su partido les pide "validar un acuerdo que avala que nuestro país siga avanzando con un gobierno del PSOE al frente". 

Sánchez también cuenta que comenzó a trabajar en la reedición de la coalición desde el día de las elecciones. Y el resultado, según expone, es un acuerdo de Gobierno "para alcanzar el pleno empleo y converger en poder adquisitivo con los países de nuestro entorno; fortalecer el Estado del bienestar; materializar el derecho constitucional a una vivienda digna; hacer de la lucha contra el cambio climático una oportunidad para liderar la economía verde; consolidar la diversidad territorial; seguir haciendo de España un referente mundial en feminismo; y consolidar nuestro liderazgo en el plano mundial y europeo". "En definitiva, avance frente a retroceso", insiste el presidente, que hace hincapié en la "amenaza real" de un gobierno de PP y Vox.

La respuesta de la consulta a la militancia, que Sánchez está convencido de que "estará a la altura", se conocerá el próximo domingo, 5 de noviembre. El día anterior se celebrará la consulta presencial y se cerrará la votación. 

Con todo, la pregunta a las bases es una muestra más de cómo las negociaciones para la investidura de Sánchez se han intensificado en los últimos días. Las aspiraciones de los socialistas siguen pasando por convocar la investidura la próxima semana, haciendo que Sánchez recupere todas las competencias como presidente el día 8 en primera votación con mayoría absoluta.