La repentina muerte de Matthew Perry ha conmocionado al mundo del espectáculo tras ser hallado sin vida en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles el sábado por la tarde. A la espera de que se confirmen las causas de su fallecimiento, las autoridades que acudieron a la vivienda del actor de Friends no han hallado sustancias ilegales, pero sí numerosos medicamentos recetados.

Según ha publicado este domingo TMZ, que cita a fuentes policiales, se han encontrado fármacos como antidepresivos o ansiolíticos, así como un medicamento para la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), empleado a menudo en personas que tienen enfisema o bronquitis crónica.

El actor fue fumador durante la mayor parte de su vida, de ahí que no resulte extraño que tuviera medicamentos recetados de este tipo en casa.

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No obstante, el forense del condado de Los Ángeles tiene pendiente de realizar un examen toxicológico para determinar si había alguna sustancia en el organismo de Perry, un análisis que podría llevar meses, según TMZ.

Este medio estadounidense adelantó este sábado que el actor, de 54 años, fue hallado sin vida por su asistente, que había salido a realizar unas compras. Horas antes, Perry había estado jugando al pickleball —un deporte de pala— en un club próximo a su casa y estaba de "buen humor".

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Al terminar, el actor encargó a su asistente que le comprara un nuevo iPhone y unas gafas que le habían recetado. Cuando regresó a la casa de Perry, dos horas más tarde, lo encontró inconsciente en el jacuzzi, por lo que llamó a emergencias y a la madre del actor.