Los líderes de la UE insisten que Ucrania "sigue siendo una prioridad" y buscarán la fórmula para mantener el apoyo a Kiev

Von der Leyen charla con Scholz antes del inicio de la cumbre.
Von der Leyen charla con Scholz antes del inicio de la cumbre.
CONSEJO EUROPEO
Von der Leyen charla con Scholz antes del inicio de la cumbre.

Las cumbres del Consejo Europeo dan mucho de sí y la de esta semana no iba a ser una excepción. Tras el acuerdo del jueves para pedir "una pausa por razones humanitarias" en los bombardeos para abrir "corredores" en Gaza, los líderes retomaron el debate con la economía y Ucrania como temas principales, aunque sin desmarcarse demasiado de la situación entre Israel y Palestina. La invasión rusa de Ucrania "sigue siendo una prioridad" para la Unión, tal como explicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Los Estados miembros, en cambio, han debatido sobre el cómo debe seguir el apoyo financiero a Kiev, y en ese modelo algunos apuesta por aportar más recursos propios mientras que otros son partidarios de fórmulas alternativas, tal como reconoció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Esto se da entre algunos temores del líder ucraniano, Volodimir Zelenski, por que la guerra en Israel desvíe el foco de la invasión rusa.

Con un total de 14 puntos, el de Ucrania es el apartado más largo de las conclusiones de la cumbre. "La Unión Europea seguirá prestando un firme apoyo financiero, económico, humanitario, militar y diplomático a Ucrania y a su pueblo durante el tiempo que sea necesario", resumen. En particular, la Unión Europea y sus Estados miembros se comprometen a seguir prestando un apoyo militar sostenible a Ucrania, en particular mediante el Fondo Europeo para la Paz y la Misión de Asistencia Militar de la UE, así como mediante la asistencia bilateral de los Estados miembros.

El Consejo Europeo subraya la importancia de los esfuerzos de los Estados miembros y, a corto plazo, la necesidad de acelerar la prestación de apoyo militar a Ucrania "para ayudarla a satisfacer sus acuciantes necesidades militares y de defensa, incluidos misiles y municiones, en particular en el marco de la iniciativa de un millón de cartuchos de munición de artillería, así como sistemas de defensa aérea para proteger a su población y sus infraestructuras críticas y energéticas", tal como reclama además Zelenski. 

A más largo plazo, insisten los líderes, tanto la propia UE como los Estados miembros contribuirán, junto con sus socios, "a los futuros compromisos de seguridad con Ucrania, que ayudarán a este país a defenderse, a resistir los esfuerzos de desestabilización y a disuadir actos de agresión en el futuro". El Consejo Europeo invita además al Alto Representante, Josep Borrell, a que, sobre la base de un marco que deberá aprobar el Consejo, "consulte a Ucrania sobre los futuros compromisos de seguridad de la UE y a que informe sobre dichos debates en la cumbre de diciembre". Por último, los 27 se comprometen a seguir ayudando tanto a Ucrania como a Moldavia en sus procesos de adhesión a la UE, a solo unas semanas de que la Comisión Europea publique sus informes sobre los progresos.

El asunto de la ayuda a Ucrania ha levantado algunas polémicas en las últimas horas, puesto que tanto el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, como quien será pronto su homólogo eslovaco, Robert Fico, han insistido en su tesis de no mantener el apoyo. Han tenido respuesta por parte de algunos líderes. "La cuestión es cómo ves el futuro. Si no ayudas a Ucrania, ¿cuál es la alternativa? Rusia gana y ¿qué pasa luego?", se cuestionó la primera ministra estonia, Kaja Kallas. 

Ya este jueves Orbán aseguró que la suya es "una estrategia de paz" y que él se encuentra "solo" en ese planteamiento. Para el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, la clave está en que la UE no puede ser "rehén", dijo, de los planes que tenga Budapest sobre este tema, puesto que además la semana pasada el líder magiar se vio en Pekín con el presidente ruso, Vladimir Putin, y Orbán se muestra convencido de seguir manteniendo la comunicación fluida con Moscú pese a la invasión.

También fue parte del debate la situación económica, y las conclusiones en este sentido no fueron demasiado novedosas. "Nuestras economías han demostrado una notable resiliencia frente a numerosas perturbaciones económicas y siguen creciendo, aunque con menor impulso. La inflación sigue siendo una preocupación clave y es esencial que el proceso de desinflación continúe", comentaron los 27, tras una discusión en la que estuvo presente la presidenta del BCE, Chistine Lagarde, solo un día después de que el organismo frenase las subidas de tipos que han marcado los últimos meses, y también el presidente del Eurogrupo, Pascal Donohoe.

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