El otoño ya ha llegado y la cuenta atrás para el cambio de hora ya ha comenzado. El debate vuelve a los hogares españoles que se preguntan por qué seguimos cambiando la hora dos veces al año. 

El cambio de hora tendrá lugar el próximo 29 de octubre y habrá que atrasar el reloj una hora, por lo que a las 03.00 horas serán las 02.00 horas.

Por tanto, el horario de verano arranca en la madrugada del último domingo del mes de marzo y finaliza el último domingo de octubre. Pero, ¿por qué se sigue haciendo? ¿Qué dice la normativa europea?

¿Por qué seguimos cambiando la hora?

El motivo del cambio de hora es potenciar el ahorro energético adaptando la jornada laboral a las horas de luz solar, tal y como se hizo por primera vez en Alemania, durante la Primera Guerra Mundial, cuando se retrasaron los relojes para reducir el consumo de carbón y varios países europeos, así como Estados Unidos o Australia, introdujeron el mismo cambio.

En España el horario de verano se adoptó por primera vez en 1918 por razones económicas, como consecuencia de la escasez de carbón provocada por la Primera Guerra Mundial y para armonizar el horario con el de los países vecinos.

El cambio de hora de octubre no será el último

Sin embargo, varios estudios sostienen que el cambio de hora apenas tiene impacto a nivel económico con las nuevas tecnologías, pero sí que tiene consecuencias negativas en la salud de muchas personas, por lo que la Comisión Europea anunció en 2019 su intención de poner fin a los cambios de manera definitiva, de manera que cada país europeo eligiera qué horario prefería para todo el año.

Por ahora, seguiremos atrasando y adelantando las manecillas del reloj dos veces al año. Después del cambio de hora del próximo 29 de octubre, el sol se pondrá en torno a las 08:30 horas y se pondrá alrededor de las 19:04. Por tanto, poco a poco iremos perdiendo tiempo de luz, hasta alcanzar el día más corto del año, el 22 de diciembre.