Las estaciones de tren de Roma vivieron hoy una jornada de caos con retrasos de hasta cuatro horas y cancelaciones a causa de un "inconveniente técnico" en el sistema eléctrico, con repercusiones en toda la línea ferroviaria nacional.
Los paneles de las estaciones de Roma anunciaron retrasos de hasta 250 minutos en las salidas y llegadas de la Alta Velocidad, así como cancelaciones y cambios de itinerario, y toda la circulación ferroviaria de la capital permanece "fuertemente ralentizada".
Por ejemplo, en la estación de Prenestina ha quedado detenido el tren de alta velocidad que cruza el país cada día desde Venecia a Nápoles.
El grupo Ferrovie dello Stato confirmó en un comunicado que esta situación se debe a "un inconveniente técnico en la línea eléctrica" y que, al ocurrir en Roma, epicentro del sistema ferroviario nacional, ha afectado "a todas las líneas regionales".
El fallo se produjo en el sistema de suministro eléctrico de los convoyes y aún se está investigando. Las estaciones romanas, como la principal, Termini, o Tiburtina vivieron una jornada de grandes aglomeraciones, con cientos de personas que esperaban poder partir a otros puntos del país.
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