La joven y polémica activista climática, Greta Thunberg, en la semana 270 de sus ya conocidas 'huelgas escolares', ha pedido un "alto al fuego" en su red social X, antes Twitter, para el conflicto que se está viviendo en Oriente próximo entre Israel y Hamás.
Greta Thunberg ha tenido que recortar la foto inicial que acompañaba a su publicación minutos después de subirla ya que, en ella, se podía ver un pulpo azul, símbolo interpretado por algunos como antisemita.
La activista ha contestado a las críticas que estaba recibiendo aclarando que "desconocía por completo" que el animal de peluche que se mostraba podía interpretarse como un "símbolo de antisemitismo" y que el juguete no es mas que "una herramienta que las personas autistas suelen utilizar como forma de comunicar sentimientos".
"Por supuesto, estamos en contra de cualquier tipo de discriminación y condenamos el antisemitismo en todas sus formas. Esto no es negociable. Por eso eliminé la última publicación" apuntaba la joven sueca.
El apoyo abierto del grupo de activistas a la causa palestina ha provocado una oleada de reproches y malas reacciones también en la red social X, antes Twitter, donde algunos usuarios le han acusado de "apoyar al grupo terrorista ISIS".
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